Lázaro Báez ya no confía en nadie. Es que mientras acusa a sus abogados de la Ruta del dinero K de "jugar" a favor de Cristina Kirchner, debió cambiar a su defensora en la causa del Mausoleo de Néstor Kirchner luego de que se conociera una conversión telefónica entre ellos en la que acusaban a Sebastián Casanello de corrupto.
Lázaro Báez sospecha que sus abogados buscan beneficiar a Cristina Kirchner.
Sin embargo, Elizabeth Gasaro explicó que técnicamente no la echó sino que la removió de su función. Y, ante BigBang, agregó aún más misterio sobre los pasos a seguir de Báez para reacomodar su estrategia judicial: "Ahora mismo lo estoy yendo a ver a Ezeiza porque así me lo pidió".
Lázaro Báez apartó a Elizabeth Gasaro por la escucha telefónica, pero hoy se reunirán en Ezeiza.
De todas maneras, evitó contar el motivo del inminente encuentro en el Complejo Penitenciario Federal I en donde el empresario kirchnerista se encuentra desde la noche del 6 de abril. "La remoción puede ser por el audio o por pedido de sus otros defensores", sorprendió Gasaro refiriéndose así a sus colegas Rafael Sal Lari y Daniel Rubinovich.
La semana pasada se había conocido una conversación telefónica dónde Báez le aseguraba a Gasaro que Casanello era "un corrupto que vivió pidiendo plata". Y luego hablaron sobre los supuestos encuentros personales entre la por entonces presidenta y el juez federal que lo investiga en la Ruta del dinero K.
Leonardo Fariña, entrevistado por Carlos Pagni.
Sin embargo, desde el entorno de Leonardo Fariña aseguraron a BigBang que hasta ahora tienen plena confianza en quienes llevan adelante la causa: "Leo cuenta todo lo que sabe porque confía en el fiscal federal Guillermo Marijuán". De hecho, en las próximas semanas continuará aportando datos sobre Carlos Molinari y Roberto Erusalimsky.
Es que el "valijero" arrepentido quiere vengarse de quienes lo habrían traicionado por la compra del campo de Mendoza para Báez por el que estuvo dos años presos, entre el 24 de marzo de 2014 y el 13 de abril de este año, por el presunto delito de "evasión impositiva agravada".
"¿Querían ficción?, les doy ficción", había ironizado Leonardo Fariña en 2013.
Ahora, Fariña está libre, pero con muchas restricciones impuestas por el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados. "Leo no puede trabajar, no puede ser autosustentable", reconocieron desde su entorno al avisar que el primer arrepentido de la Ruta del dinero K analiza por estas horas seriamente avanzar con una de las tres propuestas laborales: contar su historia en un libro, que esa historia se convierta en una película o escribir columnas en un medio. Es que Fariña desea de una vez por todas terminar con la ficción que supo crear sobre sí mismo.