Desde el jueves por la noche, Argentina es otro país. Los discursos de odio multiplicado periodistas, políticos y opositores al Gobierno Nacional cobraron forma en un atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El principal acusado es Fernando André Sabag Montiel, quien apuntó una pistola a la cabeza de la vicepresidenta y gatilló dos veces. No la mató por un error en la carga de la bala.
Ahora la Justicia determinó que su novia Brenda Uliarte, quien había brindado entrevistas televisivas en las que decía que hacía dos días no veía a su pareja y que no sabía de la existencia del arma, fue su cómplice. Tras un análisis en la SIM del celular del acusado, los peritos encontraron cuatro fotos en las que se ve la pistola Bersa.
En una imagen, Sabag Montiel posa con el arma en la mano y cerca de su rostro. En otra, le sacaron una foto al arma y a las balas. Y en las últimas, Uliarte, la joven que había dicho desconocer la existencia del arma de fuego, posa con la Bersa en la cintura. Con todo ese material, para la jueza María Eugenia Capuchetti y para el fiscal Carlos Rívolo el atentado e intento de asesinato contra Fernández de Kirchner fue planificado.
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Ahora los investigadores continúan con el peritaje del resto de los celulares secuestrados a los cuatros amigos de la pareja, quienes brindaron un móvil en vivo para el noticiero de Telefe y que tendrían contactos con grupos de extrema derecha, neonazis y vinculados al partido La Libertad Avanza, de Javier Milei y de José Luis Espert. Por el momento, la causa continúa en secreto de sumario pero deslizaron que podría haber más detenidos.
Para ellos habrá que esperar dos cuestiones fundamentales. La Justicia indagará a Uliarte. Ese punto será fundamental para continuar con un avance en la investigación. Sin dudas, todas las pruebas están en contra de la novia del asesino. La razón es que Brenda, que solía hacerse llamar Ámbar en redes sociales, mintió en todas las entrevistas con los medios y además fue divisida en la escena del crimen.
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Varias cámaras de seguridad, grabaciones con los celulares de los militantes peronistas y también grabaciones de las señales televisivas, que ya fueron pedidas como pruebas por la Justicia, registraron a la joven cuando llegaba al lugar, en compañía de su pareja. En las grabaciones, Uliarte lleva una bolsa en sus manos. Creen que ahí tenía el arma y es ella quien le pasa la Bersa a Sabag Montiel minutos antes del ataque.
Según el diario Clarín, el único medio en obtener las imágenes que forman parte del expediente con secreto de sumario, las fotos tienen un año de antigüedad. También hay otras imágenes que demuestran que Sabag Montiel y Uliarte tenían una relación de varios meses. La foto de Uliarte es del 8 de mayo de 2022. Ella había dicho que se habían cruzado por primera vez hace dos meses durante una fiesta. Era falso. Como todo lo que dijo en televisión.
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Según fuentes judiciales, el arma que aparece en las fotos "es la misma pistola Bersa utilizada el jueves pasado y las municiones coinciden con las retenidas durante el allanamiento”. Según las fechas de las fotos, las balas las tenía en su poder desde hace un año. Con ese material, la Justicia no tiene dudas de que el plan de asesinato de Cristina fue diagramado durante varios meses. Ahora resta determinar si ellos dos fueron el brazo ejecutor y hay más personas que se encargaron de organizar el atentado.