por Agustin Gulman
05 Noviembre de 2019 12:44“El 10 de diciembre cambia un gobierno, no la realidad económica argentina”.
Alberto Fernández dio este lunes dos señales contundentes: que el cepo cambiario a la compra de divisas llegó para quedarse y que no será para nada sencillo desenmarañar la dura situación que atraviesa la economía del país. Por eso, y mientras los equipos técnicos del Frente de Todos elaboran el diagnóstico de la herencia que recibirán, ya preparan los ejes de las primeras medidas: emergencia social, pacto con gremios, empresarios y gobernadores, desdolarización de tarifas y recomposición del salario.
El primer gran objetivo del futuro presidente es estabilizar la economía y lograr que la mayoría de los índices que están en franco descenso desde hace meses paren la caída: cerca de Fernández creen que la pobreza, que en el primer semestre de 2019 fue del 34,5 %, para fin de año será entre cuatro y cinco puntos más alta. Algo similar ocurre con la inflación, que las consultoras privadas estiman en 55,6 % para 2019; o la caída del PBI, que este año podría caer un 3 %.
Entre las prioridades, detallaron ante BigBang cerca del presidente electo, aparecen la emergencia social, pero también los consensos con gremios, empresarios y gobernadores. En esa línea, la semana pasada, antes de partir a México, Alberto mantuvo encuentros con el neuquino Omar Gutiérrez y el sanjuanino Sergio Uñac. Este viernes, ya de regreso en Buenos Aires, planea visitar la sede de la CGT en la calle Azopardo para un plenario donde se debatirá la unidad del sindicalismo.
Su presencia allí no es menor, a días de que circulara con fuerza el rumor de un posible aumento del 35 por ciento en los salarios, al que le bajaron el tono tanto en el equipo de Alberto como en el sindicalismo. “Nadie puede pensar que dentro de un mes van a aumentar un 35 por ciento los salarios”, adelantó Héctor Daer a Radio 10 este domingo. ¿Si suben de esa forma los sueldos, cuánto aumentarían los precios?
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En los equipos de Alberto Fernández trabajan en la letra chica del pacto social con empresarios y sindicalistas, aunque anticipan que es una discusión que llevará tiempo. La clave, insisten, es la reactivación del consumo y para eso se requiere una recomposición salarial. Hablan de una pérdida del poder adquisitivo del 19 % en promedio, y creen que podría seguir agudizándose hasta fin de año. “No sabemos la recomposición del salario va a incluir o no un bono o plus a fin de año”, dijo a BigBang un hombre de la mesa chica de Alberto.“Todo es urgente”, repiten a menudo para graficar la situación. Es que, además, deberá encaminar tres aspectos centrales: el futuro del cepo, el manejo de las reservas del Banco Central y la renegociación de la deuda con el FMI. También la tan mentada “desdolarización” de las tarifas de servicios públicos.
Mirando al Congreso, en los equipos de Fernández piensan también en una serie de leyes que quieren debatir en los primeros meses de su gestión: en diciembre se discutirá el Presupuesto 2020, pero en el Frente de Todos no descartan llamar a extraordinarias para debatir la ley de Góndolas y la de Alquileres, así como la creación del Consejo Económico y Social. En materia de Seguridad, apelarán a un Consejo Federal que podría absorber al actual Ministerio, y que también podría pasar por el Congreso.