La motivación de ser el supermercado del mundo y no el granero es el principal impulsor de la visita de Mauricio Macri a Oriente, más precisamente a China. Por ello, encabezó ayer del Foro de Negocios e Inversiones Argentina-China, del que inesperadamente para el Gobierno participaron más de 1.000 empresarios de diferentes compañías de ese país.
Con grandes expectativas, Macri llegó a China.
"El recibimiento que tuvimos acá supera todas las expectativas que tenía la Argentina de China", expresó el embajador argentino en Beijing, Diego Guelar. Los funcionarios que acompañaron al presidente en su gira se encuentran muy optimistas con su visita y las expectativas de ver que la Argentina se potencia como "un gran abastecedor de alimentos" para los 1.500 millones de chinos, comienzan a tomar forma.
Guelar contó que se esperaban no más de 500 empresarios para el foro, pero la convocatoria de Macri redobló la cantidad de participantes. "La Argentina tiene en China una oportunidad histórica que no sólo es recibir un amplio caudal de inversiones en minería, energía, infraestructura, energía nuclear y agroindustria; sino también en poder ser el socio estratégico de China para la venta de alimentos", remarcó.
Diego Guelar prevé US$ 30.000 millones de inversiones en los próximos 10 años.
Tras el cierre, el presidente compartió un almuerzo con 33 CEOs de las compañías chinas más interesadas en invertir en Argentina. Según estimaciones de Guelar, habrá unos US$ 30.000 millones de inversiones chinas proyectadas en Argentina dentro de los próximos 10 años.
El lunes Macri tuvo participó de un foro de participación internacional junto con Xi Jinping.
La formalización de las exportaciones de alimentos de Argentina a China se realizará el miércoles durante el encuentro entre Xi Jinping y Macri en el Palacio del Pueblo en Beijing. Además, antes de fin de año se abrirá una oficina del "Senasa chino" en Buenos Aires para agilizar los controles fitosanitarios de los productos que se vendan al gigante de Oriente.