“Aníbal Fernández es la morsa”. Crudo, directo y sin titubeos. El ex policía José Luis Salerno, dedicado luego a la actividad farmacéutica y ex socio de Damián Ferrón, implicó al jefe de Gabinete en el tráfico ilegal de efedrina, y aseguró que el financista Esteban Pérez Corradi -prófugo- le confió que Aníbal Fernández estaba al frente de la banda que manejaba la venta de esa sustancia.
Por último, deslizó que el candidato a gobernador por el FPV sería el autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez, donde fueron asesinados Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Ferrón.
La entrevista se realizó desde la casa de la diputada Elisa Carrió. Si bien al principio no se mencionó la locación, tanto la líder de la Coalición Cívica como su ladero Fernando Sánchez lo admitieron, y además informaron que la nota se realizó con la presencia de un escribano público porque Salerno solicitó conocer a “Lilita” y consideró que su casa era el único “lugar seguro”.
Salerno admitió que estaba mintiendo, y aseguró que lo hizo a cambios de patrocinio legal.
Pero ante la Justicia Salerno se desdijo. Citado por el fiscal Juan Ignacio Bidone, el ex policía, que se había mostrado tan seguro frente a las cámaras televisivas, ante las autoridades judiciales declaró: “(...) frente a las cámaras yo mentí (...)”. También explica los motivos por los cuales tejió ese relato. Dice que fue a cambio de patrocinio legal:
“Necesitaba un abogado que me pudiera defender. Y me ofrecieron ese abogado. Y nombrándolo a Aníbal Fernández me prometieron esa protección, no protección sino asesoramiento o defensa (...) No me dijo que Aníbal Fernández estuviera en el negocio de la efedrina”
Salerno no es el primero que recurre a las cámaras de televisión para fabricar denuncias importantes y que luego, frente a la Justicia, se desdice o niega lo dicho. Ya sucedió con Myriam Quiroga, quien se presentó como secretaria y amante de Néstor Kirchner para ligar a Lázaro Báez con el lavado de dinero. También con el financista Federico Elaskar, que manifestó que Báez usaba su empresa para fugar millones de dólares al exterior. Ante la Justicia, su abogado -José Ubeira- dijo que el joven mintió, que fue asesorado por el gastronómico Luis Barrionuevo y que la producción de “PPT” le guionó el discurso que luego dijo en cámara.