La novela de Santa Fe sigue preocupando al oficialismo. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, sigue firme en sus intenciones de competir por una banca en el Senado por esa provincia aún luego del acuerdo que rubricaron el gobernador Omar Perotti y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Cuando todavía resta definir el rol que jugó el presidente Alberto Fernández, ya aparecieron las primera esquirlas de la disputa. Es que la Casa Rosada, aunque no lo admitan en público, empezó a aislar al ministro del ecosistema de medios afines al oficialismo. Esto se notó a principio de la semana cuando Rossi tenía pautada una nota en C5N.
Cuando recién inició la nota, el periodista Pablo Duggan le pidió unos minutos para restablecer la conexión de la videollamada después de 30 segundos de entrevista. “Arreglamos la conexión y volvemos con usted”, le dijo. La nota nunca se reanudó y cerca de Rossi diseñaron la respuesta.
Luego de que el propio Fernández dijera desde Perú que los funcionarios candidatos debían presentar su renuncia, Rossi apareció en los estudios de TN para responderle al jefe de Estado y cargar contra Perotti. “Lo bajan de un canal amigo y aparece en uno de la oposición. No hay mucho más que decir”, respondían hoy temprano en los despachos oficiales.
Cruce de declaraciones
Fernández advirtió ayer a los funcionarios del Gobierno que se presentaron como precandidatos para las PASO del 12 de septiembre que deberán "dejar sus cargos" para afrontar la campaña, una postura a la que defendió como "regla ética".Además, exhortó a los aspirantes a cargos legislativos del Frente de Todos a expresar en campaña la "voluntad de encarar el futuro con mucho vigor y fuerza", a la vez que destacó que fue "muy importante" la forma en la que la alianza gobernante pudo "acordar los cierres de listas".
El mandatario advirtió, además, que "algunos quieren inyectar en la cabeza de la gente que Argentina es un país invivible", cuando lo que resulta "invivible", dijo, es "leer los medios o escuchar muchas veces las cosas que se dicen" en esos espacios.
En otro canal, Rossi cargó contra Perotti y contó detalles de lo que podría ser su salida. Un dato no menor es que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, espera el regreso de Fernández para avanzar en ese sentido.
“A partir de este momento, voy a tener absoluta libertad”, aseguró Rossi. Pese al anuncio de su salida del Gabinete, Rossi dijo que no está “para nada caliente, sino con mucha serenidad de las decisiones”. Con duras críticas a Perotti, también sostuvo que espera que “otros funcionarios también renuncien”, como el propio mandatario provincial, que es candidato a senador suplente.
“Voy a seguir siendo cristinista en la provincia de Santa Fe porque cuando haya que defenderla a Cristina el único que va a estar seré yo. ¿O alguien cree que Perotti la va a defender?”, preguntó, con énfasis, el ahora saliente ministro de Defensa.
“Cuando uno hace política tiene que saber que las decisiones no son inocuas. El Presidente fijó una regla (que los funcionarios que sean candidatos, deben dejar sus cargos) y a mi me parece que está en todo su derecho para llevarla adelante”, dijo el saliente ministro de Defensa.
La gran duda
Todo el affaire en Santa Fe gira en torno a una gran duda que tienen en todas las vertientes del oficialismo y que apunta al rol que cumplió el Presidente. En el encuentro que mantuvieron Fernández de Kirchner y Perotti en el Senado también estuvo, según reconstruyó este medio, el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro como representante del jefe de Estado."Te sumo": cómo aplicar al programa que busca generar 50 mil puestos de trabajo para jóvenes
Después del acuerdo el titular de la cartera de Interior le dijo a Perotti y a Fernández de Kirchner que hablaría con Fernández para contarle el acuerdo y avanzar con la declinación de Rossi. El gobernador de Santa Fe hizo lo propio también.
Sin embargo Rossi siguió con su candidatura. ¿Hugo negativa a aceptar un pedido presidencial o existe una venia presidencial? Esa es la gran pregunta que se hacen dentro del Frente de Todos, en donde nadie puede ocultar su malestar por la situación en una provincia.