13 Mayo de 2019 09:51
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, fue reelecto con el 54 por ciento de los votos, en una de las elecciones más importantes en el tablero político nacional ya que se trata del segundo distrito con mayor cantidad de electores. El candidato de Cambiemos, Mario Negri, obtuvo el 17,78 % de los votos, mientras que el radical Ramón Mestre quedó en tercer lugar con poco menos del 11 %. ¿Cómo queda definido el panorama electoral?
Córdoba, distrito clave a nivel nacional, es gobernada por el peronismo desde 1999. La victoria de Schiaretti por amplia diferencia sobre el candidato de la Casa Rosada tuvo a su vez un condimento especial: es la primera vez desde el retorno de la democracia en 1983 que el PJ puro se queda con la intendencia en la capital cordobesa. Martín Llaryora obtuvo poco menos del 37 %, seguido muy de atrás por Luis Juez, con el 19,9 %, y Rodrigo De Loredo, con el 17,7 %.
La victoria de Schiaretti representa un fuerte sacudón para el gobierno: a diferencia de otras elecciones provinciales que se llevaron a cabo en los últimos meses (Neuquén, Río Negro y Entre Ríos, por ejemplo) la elección de Córdoba tiene peso propio e impacto a nivel nacional. La derrota de Cambiemos se suma así a otras provincias en las que se impusieron fuerzas provinciales cercanas al peronismo.
En este contexto, el kirchnerismo tampoco puede analizar la victoria de Schiaretti como propia, ya que ni siquiera presentó candidato propio: en marzo, el candidato de Unidad Ciudadana, Pablo Carro, anunció que bajaría su candidatura con el objetivo de alcanzar la unidad con el PJ. Al final eso tampoco ocurrió, ya que no logró sellar un acuerdo en las listas y el propio Schiaretti rechazó el respaldo de dirigentes cercanos a Cristina Fernández de Kirchner.
¿LOS DE AFUERA SON DE PALO?
Ayer el gobernador reelecto buscó desmarcarse y dijo que “los de afuera son de palo” y que “es una elección provincial”. Por la noche, en su discurso de victoria envió mensajes tanto al kirchnerismo como al gobierno. “No queremos la grieta que tanto daño hace a Argentina y que algunos piensan que puede servir para ganar elecciones pero no para gobernar. Hoy Córdoba demostró que a veces tampoco sirve para ganar elecciones”, disparó Schiaretti, quien hizo un llamado a la unidad: “Estamos convencidos que no habrá república sin el peronismo y no habrá futuro para el peronismo si no es republicano”, agregó.
Pero aunque Schiaretti remarque que se trate de una elección provincial, y a pesar de que Cambiemos le baje el tono a los resultados y apunte a una derrota del kirchnerismo, lo cierto es que la victoria aplastante de Schiaretti sobre Negri es un duro golpe para el gobierno de Mauricio Macri en uno de los peores momentos en la imagen presidencial y cuando faltan cinco semanas para el cierre de listas de cara a las PASO nacionales.
A diferencia de otros distritos en los que el presidente tuvo un respaldo “light”, en Córdoba el propio Macri fue a respaldar a Negri. No sólo eso, también viajó Elisa Carrió (es muy recordado el episodio en el que agradeció a Dios la muerte del ex gobernador José Manuel De la Sota), y también hicieron visitas la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Córdoba, una provincia en la que el antikirchnerismo tiene un peso fuerte, fue clave para la victoria de Macri en el ballottage de 2015 ante Daniel Scioli: allí Cambiemos obtuvo poco más del 70 % de los votos en la segunda vuelta.
IMPACTO ELECTORAL Y UNA CÓRDOBA PERONISTA
Desde diciembre, la proyección del mapa político cordobés mostrará una mayoría peronista. Tal vez el dato más llamativo de todo sea la esperada victoria de Martín Llaryora en la capital provincial, con poco menos del 37 por ciento de los votos, frente a la elección dividida elección de Cambiemos, que llevó por separado a los candidatos Luis Juez y Rodrigo De Loredo.Esa victoria es un aspecto histórico: Llaryora, actual diputado nacional por Córdoba, será el primer intendente que gana las elecciones con sello completamente peronista desde el retorno de la democracia.