En medio del conflicto entre el Gobierno -que reglamentó las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD)- y la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Daniel Scioli se presentó en la Cámara de Diputados para defender el Presupuesto de 2025 y además de discutir con los representantes de Unión por la Patria por su propuesta para instalar la llegada de privados, que buscan beneficios individuales y ganancias, al fútbol argentino, también criticó la postura de rechazo que viene planteando Claudio Tapia, presidente de la AFA y férreo defensor de las asociaciones civiles sin fines de lucro. "Lo que proponemos es libertad para los clubes y sus socios", sostuvo Scioli.
El ex vicepresidente y actual Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de la Nación publicó en su cuenta de X un breve fragmento de su exposición realizada durante el martes y aclaró: "Si los capitales extranjeros están interesados, vienen y dan trabajo, generan obras y mejoran los deportes varios de la institución, con una mejor calidad de infraestructura". En su discurso en Diputados, Scioli insiste en que las SAD son "voluntarias". "Y cuando yo veo la resistencia que hay por parte del presidente la AFA en particular a no romper un estatus quo, a sostener esto como sea... no se impone de ninguna manera que se privaticen los clubes", destacó.
Según explicó, "lo que se busca es una alternativa de ingresos capitales privados para que, conjuntamente con la soltería del club y los socios, puedan elegir otro camino para el proceso". Esto llevó a que el ex embajador mantuviera un fuerte cruce con la oposición y la tensión en la reunión casi derivó en un enfrentamiento físico entre los diputados Carlos Castagnetto (Unión por la Patria) y José Luis Espert. Sin ir más lejos, Daniel fue cuestionado por la diputada Magalí Masteller, quien recordó que en 2018 el mismo Scioli se había opuesto a las SAD mediante un proyecto de ley. Algo que también ocurre con el ministro Mariano Cúneo Libarona.
Masteller le preguntó al secretario devenido en libertario si era necesario privatizar los clubes mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para satisfacer los intereses privatizadores del aliado del gobierno, Mauricio Macri. "¿Es necesario privatizar clubes por DNU, echando por tierra la ley de deporte o es solo para complacer el sueño privatizador del principal aliado que es Mauricio?, preguntó la diputada. A lo que Scioli, contestó: "No se impone que privaticen los clubes. Se trata de dar una alternativa societaria que va a pasar por la aprobación de los dos tercios de asamblea de los clubes para analizar el ingreso de capitales privados para satisfacer las necesidades que tienen muchos clubes. Hay instituciones que funcionan con este esquema de inversiones privadas".
Luego de dar como ejemplos a Independiente de Rivadavia, Riestra y Defensa y Justicia, que participan en la primera División del fútbol local, remarcó que las SAD "son vo-lun-ta-rias" y explicó que cambió su postura sobre el tema debido a la necesidad de modernizar el fútbol para enfrentar las realidades actuales. También acusó a Tapia de mantener un "status quo" en el fútbol argentino. "Las realidades en el fútbol exigen modernizar y generar las condiciones para que los clubes puedan decidir. Tapia sostiene esto como sea, me acuerdo que decía que no podía haber más de 20 equipos en primera división y hace poquito se aprobó un torneo de 30", remató.
Lo cierto es que el clima de la reunión se tornó tenso cuando José Luis Espert interrumpió a la diputada de izquierda Vanina Biassi, quien criticaba la gestión de Scioli como gobernador, mencionando problemas como las inundaciones en La Plata. En respuesta, Juan Pedrini intervino para permitir que Biassi pudiera continuar hablando, lo que generó un cruce de acusaciones con Espert. Este último amenazó con finalizar la sesión, lo que provocó la reacción de Castagnetto. El conflicto escaló cuando Espert, señalando con el dedo a Castagnetto, le pidió calma. Esto enfureció al diputado kirchnerista, quien se levantó de su asiento y se abalanzó hacia Espert.
Frente a frente, le exigió que no lo señalara y que lo tratara con respeto. Espert, sin moverse de su silla, logró calmar la situación, permitiendo que la sesión continúe. La reunión, originalmente convocada para discutir el presupuesto, se vio marcada por las disputas sobre la propuesta de SAD en una guerra que sigue generando tensiones entre el Gobierno y la AFA. Sin ir más lejos, el último martes el presidente Javier Milei reemplazó un régimen de cobro de ingresos por un comité encabezado por el Ministerio de Justicia y le quitó un beneficio impositivo a la Asociación del Fútbol Argentino a través de otro decreto.
A través del decreto 939/2024 publicado en el Boletín Oficial el Gobierno suspendió el régimen anterior el cual suponía un ingreso de aportes personales y contribuciones patronales bajo la verificación de la Secretaría de Seguridad Social, del ex Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Los beneficios impositivos otorgaban facilidades a los clubes afiliados en el pago de cargas sociales de futbolistas, miembros del cuerpo médico y empleados.
Ahora, se creó un comité que estará integrado por un representante de cada organismo nacional, entre ellos: del Ministerio de Justicia, de Economía; de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP); de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses); de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social -del Ministerio de Capital Humano; de Desregulación y Transformación del Estado; y de la Subsecretaría de Deportes, de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes.
En cuanto a la AFA, habrá un representante por la asociación y deberán designar a dos en nombre de clubes de fútbol que participen en la primera división, de los cuales uno será seleccionado entre los tres con más socios acreditados durante 2023. Además, habrá otro integrante delegado a equipos de categorías inferiores. El decreto indica que el comité será presidido por el Ministerio de Justicia y su objetivo será "discutir la procedencia y reformulación del régimen, tornándolo eficiente, suficiente y sostenible para reemplazarlo". Comenzará a funcionar a partir del 6 de noviembre, durará seis meses y cada uno de los participantes lo hará en carácter "ad honorem".