La quinta presidencial de Olivos será testigo hoy de un nuevo encuentro entre Elisa Carrió y Mauricio Macri. Tal vez una reunión algo más analítica, si se tiene en cuenta que el 2016 se despide de a poco y los socios fundadores de Cambiemos comenzarán a hacer algunos balances de la gestión en su primer año en el poder.
Aunque también habrá cuestiones puntales a conversar, que tienen algo preocupada a la diputada nacional. Se trata de tres ejes sobre los que rondará el encuentro. La investigación sobre Daniel Scioli, el proyecto para remover a Alejandra Gils Carbó y el combate a las mafias, como ella misma suele definirlo, aunque en la mente de la líder de la Coalición Cívica ARI ese concepto tiene nombre y apellido: Daniel Angelici.
Macri y Carrió, otra vez cara a cara.
Es que para la Diputada, el titular de Boca es un “delincuente”, tal como lo calificó en la mesa de Mirtha Legrand el sábado por la noche. Junto a la diva, Carrió fue muy clara: “El Presidente tiene que decidir si quiere hacer un cambio en serio, si lo quiere profundizar o en realidad quiere cambiar una mafia por otra".
Carrió volvió a lanzar fuertes críticas contra Angelici.
Las palabras de la diputada tenían un claro destinatario: el dirigente de Boca Juniors. De un tiempo a esta parte, Carrió redobló la apuesta y apuntó contra Angelici, a quien en primer término consideró como el “operador judicial” del PRO en la Justicia y a quien hace poco más de 24 horas llamó delincuente.
La diputada busca borrar de la órbita al presidente de Boca.
La integrante de Cambiemos quiere quitar de órbita al Presidente de Boca ya que entiende que entre otras cuestiones frenó la investigación sobre la Ruta del Dinero K en la que se intente determinar si Cristina Kirchner redireccionó la obra pública en favor de Lázaro Báez durante los últimos años. Aunque sabe que a pesar de que Macri dijo que “la última palabra siempre la tiene Carrió”, hasta ahora sus críticas hacia Angelici no surgieron efecto.
De cualquier modo, la lista de reclamos también llevará la charla hacia la figura de Scioli, a quien Carrió tiene en la mira desde hace unos meses. La diputada lo denunció por el manejo irregular de la “caja” del juego bonaerense a través de maniobras irregulares en bingos y loterías provinciales con el supuesto objetivo de desviar fondos para financiar la campaña política de 2015.
Scioli, en la mira de Carrió por el "manejo irregular" del juego.
En concreto, Carrió podría preguntarle al presidente porqué recibió a Scioli en la quinta de Olivos el 16 de septiembre pasado en medio de las denuncias contra el ex Gobernador bonaerense, que además del juego, incluyeron acusaciones sobre supuestos testaferros del ex candidato presidencial. Una pregunta que promete despertar chispazos.
Por otra parte, la diputada volverá a cargar contra el proyecto para reformar el Ministerio Público Fiscal el cual consideró “inconstitucional” y al que cuestionó por las facultades que se le otorgó a la Comisión Bicameral que presidiría Graciela Camaño. Aunque claro, también apuntará contra la idea de reducir a cinco años el mandato de Alejandra Gils Carbó, la procuradora General de la Nación.
Carrió cree que Gils Carbó debe irse a través de un juicio político.
Macri no podrá hacer oídos sordos a los cuestionamientos de Carrió sobre la idea de reducir a cinco años el mandato del Procurador General. Para la diputada la estadía en el cargo de un Procurador debe extender a 10 años, es decir, un plazo superior al de un Gobierno que puede aspirar a dos mandatos. Además, la diputada entiende que Gils Carbó debe abandonar su puesto a través de un juicio político.
Carrió se animó a catalogar la medida de “inconstitucional” ya que entiende que el Ejecutivo podría designar a dedo la persona a ese cargo y no se garantizaría la independencia del puesto. Tal como publicó BigBang, el bloque oficialista quiere consensuar con la diputada una cantidad de años en el cargo que seduzcan a ambas partes. En este caso, el pedido de Carrió choca contra las aspiraciones de Macri, quien quiere ver afuera a Carbó cuanto antes.