La limpieza del río Támesis y el sistema de monitoreo de seguridad de Scotland Yard fueron los dos principales ejes del viaje de Diego Santilli a Londres. La intención del vicejefe de gobierno es identificar qué puntos de ambas experiencias se pueden aplicar en Buenos Aires.
Santilli se reunió con varios funcionarios londinenses.
Ayer, Santilli recorrió la sede del monitoreo de cámaras de seguridad de Scotland Yard -la policía metropolitana londinense-, acompañado por Nicholas Nunney, máximo responsable del lugar y experto en terrorismo y seguridad.
"Londres es la capital con más cámaras del mundo", ilustró el funcionario argentino. "Poseen un anillo de seguridad donde están los 64 edificios más emblemáticos de la ciudad y que pueden ser blanco de atentados terroristas. Es muy interesante ver cómo cruzan datos y trazan patrones de prevención".
El vicejefe de gobierno visitó el centro de monitoreo de Scotland Yard.
Santilli también visitó la alcaldía londinense buscando interiorizarse sobre la experiencia del traspaso de efectivos. Al igual que en Buenos Aires, Londres trasladó hace cinco años a 32 mil policías federales al ámbito local, y Scotland Yard quedó exclusivamente a cargo de la investigación criminal del narcotráfico y el terrorismo.
"Muchos sentían prejuicio y miedo al cambio, pero hoy están totalmente adaptados", explicó el vicejefe de gobierno porteño. "La policía local recuperó la relación de los vecinos, que incluso forman un consejo por comuna y se juntan periódicamente con los comisarios para intercambiar información".
Santilli junto al legislador porteño Agustín Forchieri y los funcionarios portuarios Martin Garside y Tania Ferry.
Del Támesis al Riachuelo
Por su parte, en el puerto de Londres Santilli se reunió con los funcionarios portuarios Martin Garside y Tania Ferry, quienes lo asesoraron sobre el sistema de limpieza que sanea el río Támesis. A lo largo del curso de agua, funcionan instalaciones para capturar la basura, mientras que el agua es monitoreada dos veces al mes. Al mismo tiempo, se incrementaron las tasas a pagar para los barcos que deciden navegarlo.
"Ellos lograron controlar la contaminación del Támesis con reglas claras y concientización. La experiencia es totalmente aplicable a nuestro Riachuelo", valoró el funcionario.