18 Noviembre de 2022 11:38
La intervención de Cristina Fernández de Kirchner ayer en la celebración del Día de la Militancia en el Estadio Diego Maradona de La Plata, desde donde como única oradora renovó los ejes políticos de sus discursos e invitó a la unidad nacional y a la definición de un nuevo pacto democrático, expuso una nueva CFK con perspectivas de pelear por la presidencia en 2023.
Esta fue la segunda aparición pública posterior al fallido intento de atentado perpetrado por Fernando André Sabag Montiel y Brenda Uliarte, aquel histórico 1° de septiembre cuando el hombre gatilló dos veces frente a la cara de la Vicepresidenta. La primera había sido hace unas semanas durante un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Pilar
Mucho antes que eso, la ex presidenta había hablado en su defensa -por su rol de abogada- en la causa conocida como Vialidad, desde donde desmontó los argumentos de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola frente a miles de espectadores que lo vieron por Youtube. Esa oportunidad fue la última en la que Cristina se desenvolvió públicamente antes de que intentaran matarla, en un hecho que conmocionó a la institucionalidad de todo el país.
Ahora, "la Jefa" del kirchnerismo, que ayer mostró que cuenta con un apoyo cada vez más unánime dentro del peronismo, tendrá la oportunidad de volver a hablar en la previa de que el Tribunal que juzga la causa Vialidad decida la fecha y hora en la que brindará el veredicto.
Unos días antes lo podrán hacer los defensores de las otras partes acusadas en el expediente, la del ex ministro Julio de Vido y la del empresario Lázaro Báez.
Aunque tampoco la expectativa sobre esta próxima aparición debería ser tan intensa, porque todavía la ex presidenta puede decidir no aprovechar su turno para exponer sobre cuestiones técnicas de la causa, los alegatos de la fiscalía o los planteos de nulidad, que es lo que le permite el reglamento. Eso significa que, de usar esta chance, no podrá hacer un discurso del tipo político.
Mientras tanto, ayer Cristina le dedicó algunas palabras a la Justicia: "Están sentados ahí de por vida, como una rémora monárquica. En una sociedad democrática, ¿cómo puede haber gente que decida sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y que sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo? Nada".
Los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, tendrán que dar su veredicto más allá de las coincidencias o discrepancias políticas con la Vicepresidenta, y sobre la base de las pruebas reales presentadas en el marco de lo permitido por los procesos judiciales. Va a haber muchos ojos y mucha presión, tanto de la popular como la de los poderosos, puestos en su decisión.
De esta manera, Gorini, Basso y Giménez Uriburu escucharán el próximo 25 de noviembre la primera tanda de acusados desde las 10.30 y el 29 habrá una segunda audiencia con el mismo fin. El 29 será el turno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Héctor Garro, Carlos Santiago Kirchner y José López. Y luego, el Tribunal pondrá fecha para escuchar a los restantes y para emitir su veredicto.
En relación al veredicto, se prevé que también se dé a conocer en una audiencia virtual, salvo que alguna de las partes solicite estar presente en los tribunales de Retiro para ese momento. Las defensas de todos los imputados reclamaron que sean absueltos por inexistencia de delito. Para la Vicepresidenta, los fiscales pidieron 12 años de cárcel por considerarla supuesta jefa de "asociación ilícita" y administración fraudulenta.
La misma condena se pidió para Báez como presunto autor de asociación ilícita agravada por su calidad de organizador y partícipe primario de administración fraudulenta agravada. Además, solicitaron diez años de cárcel para el exministro de Planificación Julio De Vido y para el ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad Nelson Periotti, y seis años para el ex responsable del distrito 23 de ese organismo Mauricio Collareda.