19 Abril de 2024 11:02
A horas de que le aumentaran notablemente el sueldo al vocero presidencial Manuel Adorni, a través de un decreto presidencial Javier Milei le devolvió el rango de ministerio a la Secretaría de Prensa que conduce Eduardo Serenellini, que hace 10 días le habían quitado a pedido de la Karina Milei, a quien también ascendieron, como al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo. Ahora, sus sueldos se incrementarán notablemente. La casta no tiene miedo. La casta está feliz.
"Resulta necesario adecuar el rango y la jerarquía de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la Nación" e "impostergable para la gestión del gobierno", se leyó en la publicación del Decreto 337/2024 que se publicó en el Boletín Oficial. "Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de ministro", afirmaron más adelante.
En febrero le habían dado el rango a Serenellini por decreto, aunque el 9 de abril pasado se lo quitaron tras modificar la Ley de Ministerios, en la cual redujeron a la mitad a los ministerios que estaban vigentes. La decisión había sido tenida en cuenta a partir de la consideración de Karina, quien intentó bajarle el precio al periodista, tras comprobar que buscaba construir poder e influencia en el entorno de su hermano.
El último miércoles ya había sido tocado con la varita del aumento de sueldos Adorni, quien pasó a cobrar más de cuatro millones de pesos por sus salidas cotidianas en las que polemiza con periodistas tras sus anuncios diarios. Además, en febrero su vocería había pasado a depender de la Secretraría General de la Presidencia que conduce Karina. A su vez, el último miércoles a ella le sumaron 40 millones de pesos mensuales más para sueldos.
Serenellini cuenta con una modesta carrera como periodista y conductor televisivo, pero hizo sus esfuerzos para ser considerado por la gestión de La Libertad Avanza (LLA), fundamentalmente cuando, al aire de LN+, defendió que las personas coman una vez por día, debido al brutal ajuste sobre quienes menos tienen.
"Uno recortará la plataforma para ver películas, otro recortará el auto, y otro, y ese es el que está grave, dirá: 'no hay desayuno o no hay almuerzo'", explicó antes de asumir en su cargo. "Una comida por día. En distinto nivel, todos estamos recortando. Es una realidad. Hay que aceptarlo. No nos tiene que dar vergüenza decir 'mirá, me estoy ajustando en un montón de cosas'. Y se terminó. Es la realidad. A nadie le gusta decir: 'me empobrecí'. Y todos nos empobrecimos en la Argentina", comparó.