Luego de que el resultado de las PASO definiera a los candidatos y candidatas a presidente de la Argentina de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, la Cámara Nacional Electoral (CNE) de la República definió y comunicó cuándo, dónde y cómo serán los dos debates televisivos previstos; además de un tercero que ocurrirá en un eventual ballotage entre las dos figuras más votadas. Por otro lado, dieron detalles de cómo funcionarán los mecanismos de participación ciudadana incorporados para esta oportunidad.
Según detallaron desde el organismo, el primero de los debates será el 1° de octubre en la provincia de Santiago del Estero. Más precisamente en el Centro de Convenciones Provincial Fórum de la Universidad de Santiago del Estero. El segundo momento de discusión pública se hará sólo una semana después, el 8 de octubre. Este se hará en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En el mismo lugar se realizaría, en caso de ser necesario, el tercer debate. Aunque este sería en una dinámica de ballotage entre los dos postulantes más votados de las generales. En caso de darse este escenario, el día para realizarlo será el 12 de noviembre.
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Respecto a los nuevos mecanismos de participación ciudadana, habló ante Télam el presidente de la CNE, Alberto Dalla Vía. "Buscamos que sean más dinámicos, más sorpresivo el sorteo de las preguntas, que tenga mayor agilidad, pero sobre todo en un punto, en preguntarle a los candidatos no solamente qué van a hacer, sino cómo lo van a hacer", reveló el funcionario."Siempre hemos escuchado que el debate en Argentina es muy formal o más acartonado que el que uno ve en otros países", reconoció. Es por eso que ahora los y las votantes podrán "proponer temas y hacer preguntas a los candidatos", que luego serán sorteadas y reveladas al público. "Se tratará de que la mecánica sea esta vez lo más ágil que el formato permite", agregó.
Dalla Vía aseguró que se espera "un debate picante y participativo", "por lo que se juega en esta elección y por las personalidades de los candidatos". También explicó que, por este motivo, la organización está siendo llevada adelante por un consejo asesor "muy pluralista", con el fin de que "el debate sea más dinámico, porque está dirigido a la ciudadanía y no a los políticos".
Este organismo tendrá la función de "proponer los temas del debate" y está compuesto por: los exjueces León Carlos Arslanian y Ricardo Gil Lavedra (jueces durante el juicio a las Juntas Militares de 1985), la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, además de otras figuras y especialistas como: Belén Amadeo, Atilio Borón, Marcelo Cavarozzi, Daniel Dessein, Delia Ferreira Rubio, Adriana Guerrero, Alejandro Tullio, Leandro Vergara, Manuel Calderón, Gala Díaz Langou, Héctor Paz y Silvana Vives.
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"La ciudadanía tiene derecho al voto informado y tiene derecho a saber cómo van a ser las cosas también porque parecería que cuando uno escucha los discursos públicos en la Argentina estamos más o menos de acuerdo que tenemos que arreglar algunas cuestiones, la moneda, la economía; el tema es cómo se va a hacer eso", aseguró Dalla Vía.Los participantes de los dos primeros debates serán el candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, la candidata por Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, el ministro de Economía y representante de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, el ex gobernador de Córdoba y postulante por Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, y la representante del Frente de Izquierda (FIT), Myriam Bregman.
"El Debate Presidencial es un derecho de la ciudadanía que permite conocer en un mismo momento y en un mismo lugar las propuestas de aquellos que aspiran a ocupar la presidencia de la Nación", explicaron en la web de la CNE.
Los primeros dos debates de octubre están asegurados, y habrá que ver si el tercero también se da, en caso de que ninguno se imponga en la primera vuelta. Mientras tanto, la participación ciudadana se pondrá a prueba, en el marco de una elección que fue récord en cuanto al abstencionismo, logrando únicamente que vote el 69,5 por ciento del padrón.