Los senadores del bloque del Frente para la Victoria anticiparon que no apoyarán la reforma electoral que impulsa el Poder Ejecutivo "tal cual fue aprobado por la Cámara de Diputados".
De esta forma, naufraga el impulso del Gobierno a la boleta única electrónica que se pretende utilizar en las elecciones de mitad de mandato del año próximo.
En un comunicado difundido a la prensa se indicó que "las objeciones" manifestadas por expertos informáticos en relación al proyecto, que revelaron "la alta vulnerabilidad de los métodos propuestos", se determinó "la imposibilidad del apoyo al proyecto tal cual fue aprobado por Diputados".
Al término de una reunión que tuvo lugar en dependencias de la presidencia de la bancada que conduce Miguel Angel Pichetto se encomendó a los senadores Walter Aguilar (Jujuy) y Omar Perotti (Santa Fe) la redacción de un comunicado y los participantes clausuraron todo contacto directo con la prensa.
"Como conclusión, el bloque de senadores del PJ-FPV seguirá analizando herramientas que permitan mejorar el sistema electoral, garantizando plena confiabilidad de resultados y facilitando la competencia política de todas las fuerzas democráticas que participan en la política argentina", dice el último párrafo del texto dado a conocer por los senadores.
En la reunión que se realizó a puertas cerradas en la presidencia del bloque que conduce Miguel Angel Pichetto, participaron los gobernadores de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Carlos Verna; de Tierra del Fuego, Roxana Bertone, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Luego se sumaron los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac, y de La Rioja, Sergio Casas.
Además, estuvieron presentes en el intercambio con los senadores los vicegobernadores de Santa Cruz, Pablo González, y de Santiago del Estero, José Neder, y el secretario de la gobernación de Chaco, Héctor Rey.
El bloque del PJ-FPV indicó que en la reunión "se coincidió en la valoración positiva de incorporar de manera gradual tecnología que facilite la competencia electoral, identificando métodos que ofrezcan plena confiabilidad de transparencia para la expresión de la soberanía popular".
A su vez coincidieron en que existe "la necesidad de que todo proceso de reforma en canto a la forma de votación de los argentinos cuente con el consenso y el acuerdo de las distintas fuerzas políticas, en el marco de un debate profundo que descarte todo tipo de ventajas unilaterales".