En sólo un par de horas se conmemorará un nuevo aniversario de la voladura de la AMIA. Bajo el lema "23 años de impunidad en la historia de todos" se recordará, frente a la mutual judía, a las 85 personas que murieron en 1994. Sin embargo el presidente Mauricio Macri no irá.
Se cumplen 23 años del atentado contra la mutual judía.
Sobre Pasteur al 600, allí donde un coche bomba se incrustó frente a la entidad, volverán a renovarse las demandas de justicia y el reclamo de captura de los iraníes acusados por ese ataque. Serán algunos de los funcionarios del Gabinete, los que asistirán en representación del Gobierno, dado que Macri recibió el viernes a la conducción de AMIA en la Quinta de Olivos
Macri participó el año pasado en el acto de la AMIA:
"La impunidad es un peso insoportable para la sociedad toda, por eso perseguimos justicia con mayúsculas", remarcó Agustín Zbar, presidente de la mutual judía. Por el ataque la justicia argentina pidió la captura, vía Interpol, del ex ministro de Defensa iraní Ahmah Vahidi, el ex consejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires Mohsen Rabbani, el ex ministro de Inteligencia Ali Fallahijan, el ex jefe de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezzai y Ahnmad Reza Ashgari o Mohsen Randjbaran, tercer secretario de la embajada iraní con posible doble identidad, considerados autores intelectuales del atentado.
El fiscal federal de la UFI AMIA Roberto Salum aseguró que se está "avanzando en algunos aspectos" de la investigación tras el hallazgo de material genético que "no coincide" con ninguna de las víctimas y que se intenta identificar. Y estimó que en el juicio conocido como AMIA II, que investiga el encubrimiento del atentado, se podría conocer un veredicto "a fin de año" si "los alegatos empiezan inmediatamente después de la feria" judicial.
Nuevas pruebas podrían identificar al atacante.
El presidente del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Adrián Werthein, afirmó que "el atentado a la AMIA es un hecho que empobrece a la Argentina; es un hecho penoso y es lamentable que después de tantos años no haya podido ser esclarecido".
Familiares y amigos de las víctimas y sobrevivientes del atentado, dirigentes de la comunidad judía y funcionarios gubernamentales, entre otros fueron citados a las 9.30 de la mañana y como todos los años, a las 9.53, hora exacta de la explosión de la bomba, se escuchará el sonido de la sirena y se leerán los 85 nombres de quienes murieron en el atentado.