La unión entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio de cara al ballotage para poder ganarle a Sergio Massa en las urnas salpicó para todos lados: generó un quiebre en el partido político liderado por Mauricio Macri, los integrantes de la Unión Cívica Radical se unieron y demostraron su enojo y no sólo eso, sino que ahora no quieren hacerle frente a los medios de comunicación para evitar las críticas por lo realizado.
Desde el día en que Patricia Bullrich y el ex Presidente se juntaron con Javier Milei para crear una alianza y, en sus cálculos, unir votos para que Massa no gane la presidencia, que todo se modificó en la política. Los radicales que estaban del lado de Juntos por el Cambio se dieron media vuelta, dijeron que era el fin de la unión y no obstante a eso, el PRO quedó parado en una línea haciendo equilibrio para mejorar la imagen.
Es que claro, mientras que en el debate presidencial Milei le dijo a Bullrich que era "montonera" y que ponía "bombas en los jardines de infantes" por lo que la ex Ministra de Seguridad decidió realizarle una denuncia, nadie podría haber pensado que se iban a unir después de semejantes acusaciones desde las dos partes. Sin embargo, lo hicieron.
En esa movida política, la imagen de Bullrich, Macri y Milei quedó sumamente manchada que hasta sus propios aliados decidieron hacerse a un lado y no sólo recibieron miradas opuestas sino que también fueron criticados por los medios de comunicación por la imagen extraña que dejaron a la vista de todos.
En consecuencia, uno de los primeros periodistas en notarlo y mostrarse en contra de esa actitud fue Marcelo Longobardi que lo mencionó en dos ocasiones distintas. La primera vez que hizo mención fue la semana anterior tras hacer eco sobre la entrevista que le brindó Macri a Eduardo Feinmann, lo cual le llamó la atención por sus declaraciones y porque después de tanto tiempo, se animó a afrontar una nota vía radio mientras que a él no le respondió de buena manera para hacer el mismo trabajo.
"Aparece Macri haciendo un papel triste para la envergadura que tiene un ex presidente argentino y sobre todo, un tipo como Mauricio Macri. Nosotros ayer le pedimos una nota y me contestó a mí personalmente, en muy malos términos, argumentando que para que yo quería hablar con él si yo lo había criticado por ir a un gimnasio. Cosa que, por supuesto, no ocurrió", indicó.
Pero el enojo traspasó el micrófono y prosiguió: "Con el carácter faccioso digamos de la historia argentina y con la gran contribución que gran parte del periodismo argentino hace a esa cuestión tan facciosa, Macri habla con alcahuetes y no sé si no son alcahuetes rentados, mira lo que te digo" y agregó: "A mí me molesta mucho eso, porque finalmente los tipos que hacemos algo independiente, nos quedamos sin hablar con nadie. Yo no puedo hablar con Massa porque prefiere hablar con sus asalariados y, lo mismo ocurre con Macri".
Pero después de aquellas declaraciones, llegó el segundo round de una pelea que hasta el momento, sólo se encuentra arriba del ring Longobardi porque del ex Presidente, ni noticias. Mientras transcurría su programa por Radio Rivadavia, le mencionó al diputado Hernán Lombardi su enojo y rechazo contra Macri asegurando y repitiendo, otra vez, que le contesta de mala manera a través de WhatsApp simplemente porque no piensa como él.
Cuando Longobardi estaba culminando la entrevista, le dijo al diputado que mantiene una relación cercana con Macri que lo quería "despedir con una sorpresa" mostrándole algo que le llamó "mucho la atención" y que a la vez, le generaba enojo por cómo se desenvuelve la situación a la que iba a referirse.
"Permitime despedirte con una sorpresa que me llama mucho la atención. Me llama mucho la atención que el ex presidente Macri se niegue a discutir puntos que son importantes y se limite a agredirme por WhatsApp", manifestó y le sumó: "Nunca vi un Macri así".
El tema no era algo al pasar ni mucho menos gracioso, sino que ponía en carpeta las malas actitudes del ex Presidente de Boca con los periodistas que no opinan o no le dan la derecha como a él le gustaría que fuera. Por eso, Lombardi le respondió, a modo de defensa, que la actitud se trataba de una cuestión privada, aunque el periodista le retrucó: "No es algo privado, lo estoy haciendo público. No es privado entre Macri y yo porque lo hice público".
De esa manera, el diputado le mencionó: "En este sistema de ideas que tiene la Argentina todas las conversaciones hoy son buenas, posibles en el sentido de la buena voluntad". Pero cuando se quiso bajar de la conversación, Longobardi prosiguió sin dar detalles de lo que le escribió Macri por Whatsapp pero sí quejándose de que no entendía por qué le rechazaba una entrevista.
"¿Por qué Macri no quiere hablar conmigo?", le preguntó con total indignación a lo que Lombardi respondió: "No lo sé" y prosiguió diciéndole: "Tanto Macri como (Sergio) Massa y (Javier) Milei tienen mucha dificultad para aceptar las críticas y discutir con un periodista independiente". En esa misma línea, fulminó la unión: "Su figura opaca a la de Milei. Me parece que la verdadera batalla es Macri-Massa"