17 Julio de 2015 08:47
Su última decisión trascendental había sido desestimar la denuncia del fiscal Alberto Nisman, pero su carrera registra un importante número de causas. Llegó al juzgado federal número 3 en 2004, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner llevaba adelante una verdadera renovación del Poder Judicial.
Otros tiempos. Rafecas y Bonadio, hoy en el eje de la polémica.
A partir de allí tuvo en sus manos causas de relevancia. Actualmente suma cinco denuncias por supuesto mal desempeño ante el Consejo de la Magistratura. Aunque ninguno de los procesos avanzó de manera significativa, en distintos momentos se especuló con la posibilidad de que sea removido de su cargo por sus idas y vueltas con el Gobierno.
Ciccone
Antes de que la presunta apropiación de la imprenta Ciccone por parte de Amado Boudou sea investigada por Ariel Lijo, fue el propio Rafecas quien tuvo en sus manos la causa por la que hoy el vicepresidente está procesado.
Su participación en esta investigación fue polémica. En 2012, cuando la causa apenas nacía, se desató un verdadero escándalo: luego de ordenar un allanamiento en el departamento de Boudou en Puerto Madero, el abogado defensor Ignacio Danuzzo dio a conocer conversaciones de WhatsApp con Rafecas en la cual el juez le facilitaba información de la causa y le daba recomendaciones para proceder.
Polémico juez. Rafecas estuvo en la mira del Consejo de la Magistratura en varios oportunidades.
Las conversaciones entre ambos eran contundentes: "No podemos tener tanta mala suerte que no haya ningún antecedente!!", le escribió Rafecas a Danuzzo, cuando hablaban de la extraña consulta de la AFIP a Boudou para darle una moratoria a Ciccone.
Finalmente Rafecas fue removido, y declaró meses después en el Consejo de la Magistratura que actuó “de buena fé”. El juez contó que Danuzzo lo fue a ver a su despacho durante los primeros días. Que lo recibió porque “los funcionarios tienen que ser accesibles” y el abogado era el mejor amigo de su hermano.
Coimas
El magistrado tuvo la causa por coimas en el Senado y envió a juicio oral a Fernando De la Rúa. El juez recibió la causa ya iniciada, y una de sus primeras medidas fue procesar al ex presidente junto a otros 8 imputados.
Rafecas estaba convencido de que el ex presidente había coordinado las negociaciones con diputados opositores a los que les ofrecieron 4.300.000 pesos en coimas para que aprobaran la ley de flexibilización laboral propuesta por el FMI.
Rafecas junto a Estela de Carlotto y Juan Cabandié.
En 2013, De la Rúa fue encontrado inocente. El tribunal oral que sobreseyó al expresidente dedicó fuertes cuestionamientos al trabajo del magistrado. “La forma en que procedió el juez Daniel Rafecas patentiza su parcialidad y falta de ecuanimidad en la investigación de los hechos”, sostuvieron.
Papel Prensa
Otra causa sensible que instruyó el juzgado federal número 3 fue la que investigaba la presunta apropiación ilegal de Papel Prensa, la imprenta de diarios que habría favorecido al Grupo Clarín. La investigación, llamada “La madre de todas las batallas”, llegó en 2010 en pleno auge de la guerra del multimedios con el Gobierno.
Rafecas tuvo cuestionadas actuaciones en sensibles causas.
La actuación de Rafecas en la causa le valió críticas tanto de ambos sectores. Ese año, de forma prematura, se declaró incompetente de la instrucción y delegó la causa al Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo de Arnaldo Corazza.
Perfil bajo
El hombre de la justicia mantiene su vida privada en estricta reserva. No se conocen detalles ni escándalos personales a pesar de haber sido apuntado por el Consejo del Magistrada en varias oportunidades. Sólo se conoce que el juez disfruta de ver fútbol y es hincha fanático de San Lorenzo.
Hermano cineasta
Lejos de la justicia, el hermano del juez, Diego Rafecas, es cineasta y mantiene fuertes vínculos con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Sin embargo este lazo le habría causado dolores de cabeza.
Diego Rafecas junto a Moria Casan y Enrique Pinti.
El Consejo de la Magistratura, encargado de elegir y controlar a los jueces, impulsó una investigación contra Rafecas en la que el magistrado sobreseyó por el delito de malversación de fondos públicos a ex funcionarios del Incaa. En la causa eran investigados socios comerciales de un socio de su hermano Diego. El cineasta había sido beneficado con millonarios créditos.
Diego junto al reconocido cineasta Armand Assante.
El consejero detalló en su denuncia los nexos entre los imputados y el hermano del juez, y lo acusó de “no haberse excusado”, “no haber ahondado en la investigación”, de “falta de parcialidad e independencia”.