Los accesos a la Ciudad se volvieron a restringir tras el refortalecimiento de las medidas de aislamiento y los empleados esenciales que intentaron ingresar al territorio porteño se encontraron con un fuerte retén policial. Desde temprano, las imágenes en Puente La Noria, en donde la Policía Federal desarrolló un fuerte operativo, ocuparon las pantallas de todos los canales. Pero a la larga fila de autos que esperaban para ingresar se le sumó algo. Es que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, llegó al lugar y, a pleno agite de brazos, procuró que el jefe del operativo le diera explicaciones por las demoras.
Es que Berni estaba enojado, y así lo hizo saber, por el lugar que eligió la Federal para hacer el control. “Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para enquilombársela más. Tenemos 10 kilómetros de cola, haciendo un control arriba del puente con dos carriles, cuando a 100 metros tenemos cinco carriles para controlar", afirmó en declaraciones a la prensa. "Hay que tener criterio común. Una ambulancia no puede tardar 20 minutos en pasar", agregó visiblemente molesto por la situación.
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Las declaraciones se enmarcan además en un enfrentamiento público que tiene Berni con su par nacional, Sabina Frederic, de quien procura diferenciarse cada vez que puede. Incluso la semana pasada cargó contra algunas de las decisiones de Nación. "No es una cuestión de acercamiento o de política. Tenemos miradas distintas. Un ministerio de Seguridad no hace delivery de efectivos, hay que planificar, coordinar”, dijo en su momento.
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Desde el lunes en la Ciudad se cerraron 27 ingresos, por lo que solamente quedaron habilitados 40 de los cuales 20 son para exceptuados y emergencias; y los otros 20 restantes exclusivos para personal esencial. Asimismo se redujo a 20 la cantidad de pasos peatonales habilitados para ingresar al territorio porteño.