08 Mayo de 2023 08:22
Sergio Berni, el ministro de Seguridad bonaerense, pidió licencia médica hasta el 25 de mayo para continuar su tratamiento y estudios médicos después de haber sufrido lesiones en el seno maxilar, por los golpes que recibió durante una protesta de choferes de colectivos que se manifestaban tras la muerte de un compañero a manos de delincuentes en La Matanza.
Según trascendió, “es probable” que el funcionario tenga que operarse producto de la lesión que recibió durante las manifestaciones del pasado 3 de abril, luego de que Daniel Barrientos, chofer de colectivos de la línea 620 fue asesinado durante un tiroteo entre ladrones y un policía arriba del coche que conducía por el partido de La Matanza. Mientras tanto, se dedicará a hacerse una serie de chequeos médicos.
El subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional, Javier Alonso, quedará a cargo de la coordinación funcional y operativa del ministerio, mientras que el titular de la cartera Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, se ocupará de "los asuntos administrativos". "De esta manera, continuamos trabajando para dar respuesta a los problemas de las y los bonaerenses a partir de la inversión, profesionalización y modernización de la fuerza de Seguridad de nuestra Provincia", indicó el comunicado de prensa.
Fuentes del Gobierno informaron que Kicillof delegó en Alak la conducción administrativa del organismo en este lapso por su “capacidad y experiencia en la materia”, pero aclararon que la línea operativa seguirá a cargo del equipo de Berni.
La licencia médica del ministro de Seguridad se debe a los golpes que recibió en aquella protesta de los choferes de la Línea 620, donde sufrió una fractura de maxilar superior y un traumatismo de cráneo. De repente, una piedra voló hacia su rostro y, tras ella, varios golpes de puño comenzaron a dar contra el cuerpo del funcionario. Berni recibió, además, una infinidad de insultos en medio de un clima de tensión creciente y sin custodia policial suficiente.
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Por ese mismo ataque fueron detenidos los choferes Jorge Oscar Galiano y Jorge Ezequiel Zerda. Pero tras un paro generalizado por sus propios compañeros, los tres fueron liberados pero bajo proceso judicial por las lesiones a Berni. La golpiza tuvo tal magnitud que fueron ocho los policías de la Ciudad que recibieron también distintas lesiones, por la violenta reacción de los trabajadores al asesinato de Barrientos en un intento de robo.
Sin embargo, también se abrió otro expediente en la fiscalía especializada en Violencia Institucional, a cargo de Valeria Massaglia, por el agente que le pegó con el escudo en la cara a uno de los manifestantes que buscaba su celular detrás del cordón policial que se dispuso para controlar la situación.
