En septiembre de 2023, el ahora presidente, y en ese entonces diputado nacional, Javier Milei, votaba junto al oficialismo que representaba su rival electoral, el ministro de Economía Sergio Massa, el fin del Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría, lo que significaba que 800 mil trabajadores dejarían de pagar ese gravamen.
En cuanto llegó al poder, el libertario cambió de opinión, y dio marcha atrás lo que él mismo había votado. Ahora que se confirmó este revés para un sector asalariado que deberá volver a rendir este tributo que había superado, quien reapareció fue el mismísimo Massa, quien lanzó un comunicado desde el Frente Renovador, la fuerza peronista que conformó cuando rompió con el kirchnerismo en 2013.
"Mientras se llevan al Tesoro Nacional 0.76 puntos del PIB aumentando el impuesto PAÍS y trasladando el costo a precios; le sacan a la gente la devolución del IVA, 0,25 del PIB", comienza la escueta gacetilla que publicó en sus redes sociales el ex ministro de Economía. "Mientras se llevan por supercosecha, devaluación y aumento de retenciones al Tesoro 1.3 del PIB, le devuelven a los más ricos del país en bienes personales 0,23 del PIB", continúa el comunicado.
"Mientras regalan en el blanqueo 1.4 del PIB en impuestos a quienes evadieron, restituyen ganancias para darle una limosna a los gobernadores (0.17 del PIB) perjudicando así a 823 mil trabajadores", concluye el mensaje de Massa, que lleva su firma justo después de las dos consignas que lo acompañan: "Rarezas de la libertad" y la ya clásica "El salario no es ganancia".
La aparición del dirigente peronista se da a menos de 24 horas de que comience el paro general que convocó la Confederación General del Trabajo (CGT) y al cual adhirieron vastos sectores de todo el arco político y sindical. Justamente su anterior aparición había sido cuando la central obrera anunció la medida.
Allí, y tras reunirse con los popes de la CGT, calificó como apresurada la medida anunciada en el marco de una enorme movilización que se dio el 20 de diciembre. "Si a 45 días le haces un paro general, ¿a los 90 días qué haces? ¿Un bombardeo?", se preguntó el tigrense.
Más allá del detalle acerca de que quienes bombardean no suelen ser los peronistas, sino más bien sus opositores, como lo hicieron en Plaza de Mayo en el Golpe de Estado que dio la autoproclamada Revolución Libertadora, los días hicieron que Massa cambie su postura respecto a la huelga general convocada.
No es que ahora considere que no fue una decisión apresurada, eso lo sigue manteniendo. La diferencia es que ahora, y tras la reunión que hizo con intendentes bonaerense del FR días atrás, convocó a que estos se movilicen y manifiesten este próximo 24 de enero. Luego del encuentro, la gran mayoría de los 20 mandatarios locales que participaron, anunciaron el apoyo irrestricto a la medida de fuerza y dieron a entender un cambio de postura en ese sentido.