Mientras se encuentra de vacaciones, el juez Rodolfo Canicoba Corral brindó algunas pistas sobre la manera en la que tratará la denuncia contra Gustavo Arribas -titular de la Agencia Federal de Inteligencia- la cual quedó bajo su cargo.
El juez Canicoba Corral se encargará del caso recién al regreso de sus vacaciones.
Así, en charla con el programa "Toma y Daca" de Radio con Vos, el magistrado dudó de que se pueda "hablar de sobornos" en ese caso. "Parece que Arribas no era funcionario, sino un ciudadano común, que vivía en Brasil, donde se habría producido esta supuesta transferencia de dinero", explicó.
Para Canicoba Corral "no sería soborno, salvo que se pruebe que fue por interpósita persona, porque es para funcionarios públicos, no para los particulares". De acuerdo al juez, "en los ciudadanos comunes podrá ser reprochable desde el punto de vista ético, sin ninguna duda, pero no sería delito".
"¿Y esto qué tiene que ver con el supuesto soborno?, respondió el juez cuando se le recordó que Arribas era un intermediario de futbolistas y clubes y que tenía una relación estrecha con el presidente Macri cuando se le realizaron supuestos giros, en 2013.
Más allá de que Arribas no era funcionario público en la época durante la cual supuestamente recibió sobornos de parte de la empresa constructora brasileña Odebrecht, sí tenía una relación de amistad con Mauricio Macri, en aquel entonces jefe de gobierno porteño.
"Sólo si Arribas era un prestanombres podríamos estar frente a un caso de cohecho", dijo.
Compás de espera
De todas formas, Canicoba Corral aclaró que recién cuando regrese de su descanso se interiorizará con profundidad en la presentación judicial realizada por Elisa Carrió contra el actual titular de la AFI.
La denuncia de la diputada acusa a Arribas de haber sido objeto de transferencias bancarias por 600 mil dólares de parte de Leonardo Meirelles, operador de Odebrecht condenado por la justicia brasileña en el caso de corrupción Lava Jato.