El anuncio de que la ex presidenta y actual senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, de ir como candidata a vice de Alberto Fernández impactó de lleno en los análisis de la administración de Mauricio Macri. Tanto en la parte de armado político, como en la diaria de la operativa de campaña significó un barajar y dar de nuevo.
En lo que respecta a la labor operativa, el triángulo que componen el consultor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, su socio Santiago Nieto y el sociólogo español Roberto Zapata, tendrán que empezar de cero varios estudios que estaban en curso sobre las chances de Macri de reelección.
Con este nuevo panorama los focus group, expertise de Zapata, y las encuestas que elabora Nieto tendrán sí o sí que tener un nuevo enfoque. Esto demandará al menos unos 15 ó 20 días más de preparación por lo que los primeros números reales estarán sobre el filo del cierre de listas.
¿Por qué es esto importante? Porque el famoso “Plan V” en alusión a la posible candidatura presidencial de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, nunca se cortó de lleno. “El Plan V consiste, entre otras cosas, en esperar a ver qué dicen los números antes del cierre de listas. Si dan que Mauricio está en un punto de no retorno, y que no tiene ni una chance, la candidata es ella”, remarcan en el entorno de la mandataria provincial.
El entorno de Vidal, con su jefe de Gabinete, Federico Salvai, a la cabeza manifiesta la necesidad de encontrar un voto útil, como el que recibieron de Aníbal Fernández en 2015, ya que al ir con Macri la gobernadora pierde automáticamente entre 10 y 12 puntos de intención de voto.
En su columna dominical en el diario Perfil el ecuatoriano, que se encuentra por estas horas en sus pagos pero que regresaría esta semana a Buenos Aires, comparó al ex jefe de Gabinete con el diputado Daniel Filmus, conocido entre otras cosas por sus continuas derrotas ante Macri en las elecciones porteñas.
Por ese lado estará, en los primeros días la reacción de la Rosada. “Yo creo que saben que pierden al final del camino y están haciendo movidas de distracción. Es una fórmula nacida desde la debilidad”, graficó una importante fuente oficial que remarcó la importancia que tienen en este esquema la figura del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. “Si no acepta ese llamado Cristina pierde una gran oportunidad y deja una muestra de debilidad total”, agregó.
No por nada ayer el primer llamado después del anuncio que realizó Macri fue para conversar con el gobernador cordobés. En el entorno del mandatario provincial no ven una respuesta automática el miércoles cuando los miembros de Alternativa Federal se reúnan en la Ciudad. Sino que va a ser algo de largo aliento.
Mientras tanto también se activaron los canales, frecuentes, de diálogo con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el ministro de Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio, son los interlocutores de Cambiemos con el ex intendente de Tigre que ayer por la noche remarcó que “es más candidato a presidente que el día anterior”.
Algo simular sucedió con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, de aceitados vínculos con la Casa Rosada. “Esto nos ayuda porque ahora tenemos todo en la mesa para abrir un poco más Cambiemos”, le dijo a BigBang uno de los armadores políticos de la coalición gobernante.
No todo son malas noticias
El ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, también se mostró optimista con la decisión de Fernández de Kirchner. “Cualquier mensaje de calma a los mercados es bueno y nos ayuda un 100%”, dijeron de su entorno.Es que ya corre una tesis en Cambiemos de que esta decisión de CFK podría ser tomada como un corrimiento para el mundo financiero lo que alivianaría la presión sobre la débil economía argentina, pero todavía es más un deseo que una realidad.