Tiene más de cuarenta años de servicio, al menos cinco alias y un rostro que vio la luz en público cuando el ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner, Gustavo Béliz, mostró su imagen en el programa Hora Clave que conducía Mariano Grondona, el 23 de julio de 2004, en el medio de una fuerte interna dentro del Gobierno. Es el ex agente de la Side, Antonio Stiuso, el ex jefe de Operaciones de Inteligencia que trabajó junto a Alberto Nisman en la causa AMIA.
Stiuso fue agente de inteligencia durante 43 años y su nombre comenzó a circular con más fuerza cuando la ex presidenta Cristina Kirchner lo desplazó de su cargo, hacia fines de 2014. Semanas después, el fiscal con quien había investigado el atentado a la AMIA, Alberto Nisman, aparecía sin vida, en enero de 2015.
Durante largos años fue jefe de Operaciones de la ex SIDE, estuvo a cargo de la Contrainteligencia, en un área que se ocupaba de controlar y prevenir delitos contra el Estado. Fue Néstor Kirchner quien lo designó como Director de Contrainteligencia, aunque ayer dijo que no tuvo trato con el matrimonio presidencial.
Ayer, Stiuso señaló que está “jubilado". En diálogo con la periodista Mariel Fitz Patrick, para América 24, sin embargo, destacó que sigue trabajando ya que tiene varias empresas. En enero pasado, el legislador porteño Gustavo Vera había dicho que el ex espía tenía “65 empresas con dinero del Estado”, y lo denunció ante la Justicia por enriquecimiento ilícito, ya que según el diputado “no puede justificar las propiedades que tiene con el sueldo que cobraba”.
Stiuso señaló que en el presente no tiene miedo, aunque recordó que tras la muerte del fiscal decidió irse del país - salió vía terrestre hacia Uruguay dos días después de declarar ante la fiscal Viviana Fein por la muerte de Nisman, en octubre de 2015 - y luego estuvo varios meses en los Estados Unidos.
Stin embargo, Stiuso aclaró que no creía que pudieran asesinarlo a él. “Yo me fui para llevar a la familia, ya habían sido amenazados”, señaló ayer desde uno de los pasillos de los tribunales federales de Comodoro Py, donde fue a ratificar una denuncia “vinculada indirectamente” con la causa que investiga a la diputada oficialista Elisa Carrió por enriquecimiento ilícito.
“Yo con el trabajo mío... estuve 43 años. Si tengo que temer por mi vida...”, aseguró el ex espía de la ex SIDE, reconvertida en Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Cuando le preguntaron si un agente de inteligencia se retiraba en algún momento de su vida, Stiuso fue más que claro. “Se retira del trabajo, sí. Lo que dudo mucho es que uno deje de ser lo que es”, aseguró el ex espía.
Chomba, jean y bolso. Antonio Stiuso, ayer, en Comodoro Py. Foto: Mariel Fitz Patrick.
LA MUERTE DE NISMAN
Stiuso volvió a manifestar ayer que el fiscal Nisman fue asesinado. De esta manera desestimó la hipótesis del presunto suicidio que aún hoy mantiene la Justicia, a casi dos años y medio del hallazgo del cuerpo en las torres Le Parc.
“A Nisman lo mataron”, disparó Stiuso. Según dijo, cuando se enteró de la muerte de Nisman sintió “dolor, porque era un amigo”, y volvió a explicar, sin entrar en detalles, por qué no atendió el teléfono cuando el fallecido fiscal intentó contactarlo horas antes de ser hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero. “Me mandó un alerta, un 'prip' de Nextel, y yo no estaba”.
Situso reiteró ayer que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado.
“Fueron muchos años de trabajo juntos”, señaló Stiuso para remarcar que tenía un vínculo más allá del laboral con el fallecido fiscal. De todos modos, aclaró que la noticia de su muerte no lo sorprendió: “Nosotros ya sabíamos, y lo declaré, lo que nos esperaba, éramos conscientes”.
Durante la mañana de ayer, en los pasillos de Comodoro Py coincidieron tres personajes cuyos apellidos fueron de los más mencionados en la Justicia el último tiempo: además del ex agente, estuvieron Cristina Kirchner y Melina Báez, una de las hijas del empresario K detenido en Ezeiza.