03 Diciembre de 2024 09:48
El gremio ferroviario La Fraternidad lleva adelante una protesta basada en el "trabajo a reglamento", que consistente en limitar la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora. Esta medida, implementada desde el lunes, busca exigir "mayores medidas de seguridad" y generó fuertes demoras y cancelaciones en los servicios ferroviarios urbanos del Área Metropolitana de Buenos Aires, afectando líneas clave como Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento. El gremio justificó esta prolongada acción por el mal estado de las vías y del material rodante, en el contexto de la Emergencia Ferroviaria decretada en junio de 2024.
Desde La Fraternidad señalaron que el sistema ferroviario atraviesa una de las peores crisis de su historia y a través de folletos que distribuyeron por varias de las estaciones, denunciaron la falta de repuestos y necesidad de reparaciones inmediatas; la necedad de obras urgentes para garantizar la seguridad y el confort en las vías, y exigieron la actualización de los sistemas de comunicación y señalización del servicio. Desde el Gobierno consideraron como "extorsivas" las medidas de fuerza y las atribuyeron a la intención de negociar "un aumento salarial superior al que se firmó con el resto de los sindicatos ferroviarios", indicaron las fuentes.
Pese a esto, el gremio señaló que las condiciones actuales, agravadas por el mal estado de las vías y el material rodante, ponen en peligro tanto a los trabajadores como a los pasajeros. Además, se niegan a aceptar el último acuerdo paritario de 3,5% firmado por otros sindicatos, argumentando un retraso salarial acumulado del 42,6% desde diciembre de 2023. De esta manera, los conductores de las formaciones mantienen una velocidad que no supera los 30 kilómetros por hora, lo cual generó, primero demoras en las partidas y luego cancelaciones al superponerse los horarios, en momentos en que el movimiento es más intenso por la vuelta a casa.
La medida había sido informada por el sindicato a través de los folletos repartidos en las distintas estaciones, en las cuales se reclamaba por "mayores condiciones de seguridad" y se advertía que, debido a la "emergencia ferroviaria", se estaba "ante una de las peores crisis ferroviarias", según el texto. A pesar que desde el Gobierno reconocen que "esta vez no tomaron la decisión de ir a un paro", resaltaron que llevan adelante "esta medida de reducir la velocidad de los trenes, que es lo que más jode a la gente, con la excusa de que el sistema ferroviario está en emergencia". Fue así que calificaron la medida de fuerza como "extorsiva".
Según trascendió, la administración de Javier Milei reconoce la emergencia ferroviaria y, por ello, en junio de 2024 se declaró formalmente con un presupuesto adicional de 1,3 billones de pesos. Este plan contempla 226 obras de infraestructura, entre ellas 109 en vías y puentes, 56 de señalamiento y 28 eléctricas. También incluye la implementación del sistema de frenado automático ATS en líneas clave. "A ese reclamo el gobierno le dice, que sí, claro, está en emergencia ferroviaria y por eso decidió en mayo declararlo en emergencia con un presupuesto complementario de 1.3 billones de pesos", añadieron las fuentes cercanas al Gobierno.
Al mismo tiempo, argumentan que el deterioro del sistema es resultado de décadas de desinversión y responsabilizaron al propio gremio, que tuvo representación en la gestión ferroviaria del gobierno de Alberto Fernández, a través del sindicalista Agustín Special. "Pero el estado calamitoso es de hace muchos años y producto del manejo de gobiernos que no invirtieron en vías ni señales ni repuestos ferroviarios, con tal de destinar recursos a obras para propaganda política", destacaron y sumaron: "Este gobierno no va ceder ante las extorsiones sindicalistas que para no perder sus intereses ponen en el medio de los reclamos a la gente".
El estado crítico del sistema quedó en evidencia tras un accidente ocurrido en mayo de 2024 en Palermo, donde una colisión entre dos formaciones dejó más de 90 heridos. Este incidente motivó la declaración de emergencia y el diseño de un plan de inversiones. Sin embargo, el gobierno de Milei también plantea privatizar el sector como medida para superar el déficit operativo. En este marco, ya se anunció la privatización del Ferrocarril Belgrano Cargas, argumentando que su gestión estatal es insostenible y altamente deficitaria. La protesta ha causado un caos significativo en el transporte público, especialmente en horarios pico.
La línea Roca, una de las más afectadas, registró demoras de hasta una hora en la estación Plaza Constitución, lo que obligó a miles de pasajeros a buscar alternativas, como transbordos en otras estaciones o el uso de otros medios de transporte. Finalmente, desde el Gobierno hicieron énfasis en el DNU del 13 de junio de 2024, se declaró la Emergencia Pública Ferroviaria y que el plan de acción definido contempla: La ejecución de 226 obras (de las cuales 45 ya están en ejecución); la compra de 3 locomotoras y 50 triplas diésel; la ampliación y mejoras en talleres y la incorporación de nueva tecnología y capacitaciones.