El Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, anunció la derogación de 43 normas que regulaban distintos aspectos del comercio interno, en un esfuerzo por reducir la burocracia y fomentar la "libre competencia". Estas medidas, formalizadas a través de la Resolución 1212/2024 del Ministerio y las Resoluciones 433/2024 y 434/2024 de la Secretaría de Industria y Comercio, tienen como objetivo eliminar restricciones que permitían al Estado "fijar precios, intervenir en mercados y solicitar información considerada innecesaria". "Se suprimieron 43 normas con potencial para limitar la libertad de los ciudadanos", informó la cartera económica.
Entre las normativas derogadas se encontraban regulaciones aplicables a sectores clave como carne vacuna, lácteos, grandes supermercados, servicios de comunicación y farmacias, además de requisitos administrativos para empresas e instituciones educativas. En particular, se eliminó una norma que complicaba el flujo del comercio de neumáticos, al requerir trámites redundantes para su homologación, lo que elevaba sus costos. Las normas derogadas estaban "sin uso en la actualidad que, al estar vigentes, dejaban abierta la posibilidad de ser aplicadas para fijar precios, intervenir en la actividad privada y someter a los ciudadanos a requerimientos sin sentido".
De esta manera, la decisión fue fundamentada en la necesidad de simplificar procesos administrativos, facilitar el comercio y alinear las políticas del mercado interno con un modelo basado en la libre competencia. Según el documento oficial, las normativas derogadas generaban distorsiones en el mercado al limitar las decisiones libres y la concurrencia, además de contradecir los objetivos del gobierno de desburocratizar las relaciones entre el sector privado y la administración pública.
Esta nueva acción se suma a las 107 derogaciones previas impulsadas por la Secretaría de Industria y Comercio desde el inicio de la gestión de Caputo, dirigidas tanto al comercio interno como externo. En el comercio exterior, se destacan la eliminación de licencias automáticas y no automáticas, el SIRA y el DJCP, lo que -de acuerdo con el gobierno- implicó un ahorro de costos de aproximadamente 5 millones de dólares y la reducción de un millón de declaraciones juradas anuales.
Por otro lado, en el comercio interno, se discontinuaron programas como Precios Cuidados y el SIPRE (un régimen de información sobre precios y cantidades). "Se derogó, además, una norma que afectaba el flujo del comercio y elevaba el costo de los neumáticos", ya que "exigía trámites redundantes para acceder al proceso de homologación de neumáticos, que encarecían el costo de los mismos" y precisaron que "se eliminaron también programas en desuso que no están alineados con las políticas de simplificación que impulsa el Gobierno", expresaron desde el Palacio de Hacienda en las últimas horas.
El Ministerio de Economía concluyó que estas reformas apuntan a consolidar un sistema económico más dinámico y eficiente, basado en la competencia y la reducción de trabas burocráticas, con el propósito de generar un entorno favorable para la actividad privada y el crecimiento económico. "Las normas que establecen acuerdos y controles de precios generan distorsiones en el mercado y, consecuentemente, son perjudiciales para la consolidación de un sistema económico basado en decisiones libres, adoptadas en un ámbito de libre concurrencia y competencia", remarcó la cartera liderada por Caputo.