por Gonzalo Prado
04 Abril de 2019 10:38“No hay plata para nada, pero literalmente para nada. Y lo peor de todo es que hasta los propios no lo terminan de entender”. La frase fue dicha por dos importantes funcionarios de la administración de Mauricio Macri en días consecutivos ante la pregunta de BigBang sobre si se tenía pensado algún estímulo económico para la clase media en un año electoral, en el que además Cambiemos buscará revalidar su victoria en las presidenciales de 2015.
Por ahora, salvo que haya un cambio radical en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), solamente habrá dos medidas concretas con las que Cambiemos buscará enamorar al electorado desencantado con su gestión. La primera fue anunciada muy por lo bajo ayer y apunta a que volverán los planes de doce cuotas sin interés para la compra de diferentes electrodomésticos y bienes durables, mientras que la segunda apunta a contener al dólar.
“Dame un dólar tranquilo y puedo trabajar en cerrar acuerdos”, le dijo a este medio uno de los encargados de articular y armar políticamente desde la Casa Rosada las aspiraciones de reelección de Macri. “Si bien tiene un efecto claro en la economía, con el dólar calmo se genera la sensación de que el Gobierno tiene todo controlado, cuando sube de forma vertiginosa nos crea la sensación de que se nos escapa la tortuga”, agregó uno de los miembros del equipo económico del Gobierno.
Hoy en día los más optimistas en la Casa Rosada sostienen que Macri se encuentra en 30 puntos y que paró la caída de su imagen, no obstante ello ante una economía que no mostrará una recuperación en la calle que pueda palpar la sociedad la estrategia muta hacia el ala política, algo que molesta al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que en los últimos días comenzó a mostrarse en privado preocupado por las chances electorales del jefe de Estado.
Un poco de ese temor hizo que el propio Peña, por mero darwinismo de supervivencia, aceptó reunirse hoy con el ministro de Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Al margen de la foto que se publicará para proyectar una unidad dentro del PRO el temario será variado.
La idea de algunos de los que estarán en el encuentro será empezar a dejar trascender la estrategia del “campeón”, una metáfora de boxeo que al propio Frigerio le gusta utilizar a la hora de hablar de las elecciones. Es que al campeón raramente el retador le gana por puntos; “para quedarse con el título tienen que knockearlo”, repite Frigerio en privado.
¿A qué apunta? Simple, que para que Macri salga del sillón de Rivadavia, aún con la situación económica y el desencanto que hay con su gestión, la oposición tendrá que trabajar muy fuerte en el armado local en cada localidad del país.