La intervención del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que conducía Omar "el Caballo" Suárez, uno de los sindicalistas “favoritos” de Cristina Kirchner, desnudó graves irregularidades en el manejo de los fondos del gremio.
Suárez junto a Cristina, quien lo consideró su "sindicalista preferido".
Entre las anomalías halladas se detectaron sobreprecios en las compras directas y la utilización de fondos de los afiliados para uso personal de los directivos. Desaparición de vehículos y un pasivo alarmante: $ 8.985.896,95.
BigBang accedió al informe realizado por la Comisión Interventora Judicial en el que se expone el cuadro de situación del sindicato. Los detalles de un gremio en crisis.
Empleados para uso personal
El SOMU pagaba sueldos a personal que no prestaba funciones por una suma de $382.060, monto que tras la intervención dejó de abonarse. A su vez se detectaron empleados del gremio que se utilizaban para servicios personales del Secretariado General.
El informe al que accedió BigBang.
Un ejemplo de esto es el caso de una persona que se encontraba en la nómina del hotel de Villa Gesell que en realidad era el cuidador de la casa que el ex Secretario General posee en esa localidad.
Faltante de autos
La intervención encontró 73 vehículos registrados en los estados contables de los cuales sólo se pudieron localizar 41. Los 32 restantes aún son un misterio. Además, hasta el momento, el ex Secretario Tesorero del gremio no devolvió una Toyota SW4 modelo 2015 propiedad de los afiliados valuado en $820.000.
Sobreprecios
El sindicato contrató a la empresa de limpieza MALONOT S.A., firma creada para la tercerización de este servicio a la Fundación Azul y la mutual del gremio. La composición de esta empresa es 50% del SOMU y la otra mitad se encuentra a nombre de la hija del ex Secretario Tesorero del sindicato. La firma facturaba $ 605.618,39 por sus tareas y las autoridades detectaron que el sobreprecio de esta contratación era de $ 483.568.13 por mes.
El sindicalista está en la mira por el manejo de los fondos del sindicato.
Por otra parte, por servicios de seguridad, el SOMU pagaba a la empresa Sistema Laboral Cooperativo la suma de $ 835.258,80 mensuales. En este caso, el sobreprecio de la contratación era de $ 505.768,73 mensual.
En tanto, el contrato de alquiler de camiones que desempeñaba funciones en un campo en la ciudad de Puerto Madryn fue dado de baja. Aunque habría más. El sindicato abonaba seguros de automóviles para los autos particulares de algunos directivos por un valor de $70.000 pesos anuales. Al mismo tiempo el SOMU pagaba alquileres de viviendas para uso personal de los directivos por $ 250.680 anuales.
Suárez junto al Papa Francisco en una visita al Vaticano.
Estos manejos irregulares, llevaron a que el gremio tenga gastos mensuales que superaban ampliamente los ingresos. La forma de cubrir estos desfasajes era recurrir a la emisión de cheques de pago diferido a 30-60 días y hasta 90 y 120. La Comisión debe hacer frente a la suma de $ 4.955.320,89 producto de estos diferimientos de pagos.
Además, la Comisión Interventora Judicial se encontró con facturas de proveedores impagas por un total de $ 4.030.576,06.