26 Marzo de 2025 17:35

Tras una semana durante la cual la querellante advirtió al magistrado profusamente por las redes sociales que "de su decisión depende que sea la última semana de mi vida", y contradiciendo abiertamente al doble pedido de sobreseimiento de los fiscales que tuvo la causa, Leonel Gómez Barbella y Mónica Cuñarro, y el del fiscal de la Cámara de Apelaciones, Mauricio Agustín Viera, que dejaron en claro que el Ministerio Público Fiscal no participaría acusatoriamente en un eventual juicio, el juez Fernando Mario Caunedo se descomprometió del expediente y decidió su elevación a la instancia de juicio.
En Tribunales se comentó con extrañeza que el juez no haya esperado a leer la transcripción de los audios que él mismo ordenó desgrabar al llegar al juzgado, tarea que está en plena ejecución. Se especuló con algún grado de compromiso para resolver rápidamente, que habría surgido tras su postura inicial de ir en el sentido que habían ido los fiscales. "No esperó a escucharlos, porque si los escuchaba iba a tener que llegar a la misma conclusión que el fiscal de Cámara", se dijo.
En su propio escrito, el juez Caunedo admite que los dictámenes fiscales han sido fundados y reconoce que la doctrina y la jurisprudencia están muy divididas (aunque no en partes iguales, ya que ampliamente prima un criterio diferente al del juez Caunedo) sobre la posibilidad de ir a juicio sin que la fiscalía acuse y con el sólo impulso de la querella.
En el ámbito judicial la medida provocó comentarios coincidentes: "Se la sacó de encima porque no quiso avalar a los fiscales y tampoco quiso profundizar en las pruebas existentes y las nuevas pericias pedidas".
La defensa de Espinoza solicitará apelará esta resolución, sobre la que pesan, también numerosas instancias probatorias aún no decididas ni valoradas.
El hecho de que Caunedo no siguió adelante con su propia iniciativa de leer todos los audios que mandó a desgrabar motivó muchos comentarios extrañados en Tribunales. "Es muy raro. ¿Por qué cambió? Lo más probable es que si los escuchaba iba a llegar a la misma conclusión del fiscal Viera, de la Cámara, e iba a tener que apoyar el sobreseimiento, porque los audios son concluyentes. La Cámara, que es muy profesional, esto no se lo va a dejar pasar: pidió una medida y antes de que esté se manifestó rápidamente ignorando su propio pedido", analizó una fuente de Tribunales con sobrada experiencia.
"Mandar a que un tribunal oral se haga cargo en el estado actual de este expediente, es recargar de trabajo a esa instancia y aumentar las estadísticas de declaración de inocencia de los acusados, porque no hay ni una sola prueba real que incrimine a Espinoza", sostuvieron fuentes del Palacio de Tribunales cuando se conoció la resolución de Caunedo.
Con su resolución, el magistrado ignoró en su escrito las nuevas pruebas que no habían podido ser evaluadas por cuestiones de plazos, en particular un extenso audio aportado por la propia denunciante sobre el que quedó claro que esas, conversaciones grabadas, en el contexto probatorio actual, además de contradecir varias de sus afirmaciones, "sin duda quitan seriedad y credibilidad a las acusaciones de la aquí querellante", como sostuvo el fiscal de Cámara.
El dictamen de Cámara textualmente transcribió las frases donde la denunciante dice que "esto es como una venta", que no hay que apurarse para no bajar el precio".
Pero pasando por arriba de todo esto, ahora, sorpresivamente y con argumentaciones sorprendentes, el juez subrogante Caunedo mandó la causa a juicio, una instancia que lejos está de concretarse de acuerdo con la opinión coincidente en medios judiciales.