Durante la jornada del 21 de octubre de 2024, los argentinos y argentinas recibieron un cimbronazo en sus vidas personales: Manuel Adorni, vocero presidencial confirmó el cierre de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el reemplazo de la misma por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Con el argumento del reduccionismo del Estado sumado a que se ahorrarían 6.400 millones de pesos al año, el vocero no dio más explicaciones y los 300.000 contribuyentes que esperan que se les pague lo que invirtieron con la promesa de devolución en compras en dólares al exterior, se hundieron en la más profunda de las incertidumbres.
No fue hasta la media mañana del 22 de octubre cuando el ministro de Desregulación del Estado Federico Sturzenegger dio algunos atisbos sobre cómo será el funcionamiento de ARCA.
Así, se confirmó que contará con "una estructura simplificada" y que Florencia Misrahi seguirá presidiendo el organismo que hasta hace 24 horas se llamaba AFIP. En ese sentido, el ministro de Desregulación explicó: "Estamos en un proceso de racionalización del Estado, lo hemos dicho millones de veces que cada gasto que el gobierno hace es un impuesto al contribuyente que tiene que pagarse ya sea en impuesto inflacionario o en impuestos. Cada reducción de gastos es un alivio", expresó.
Es que según también aportó Adorni, con el cierre de AFIP se logra la reducción del 45% en las autoridades superiores y en las inferiores del 31%. En resumidas cuentas, se reduce a la viaja AFIP en un 34%.
"Es un 15% de la planta, de una de las organizaciones del sector público que mas tiene", expresó Sturzenegger orgulloso. Además, habló sobre los cientos de miles de despidos (se calcula que en total serán removidos de sus cargos 3.155 personas). Sobre esto, espetó: "Es una cosa muy loca porque la Constitución le da estabilidad al empleado público, justamente para evitar el uso político del empleo público. Pero en Argentina todo se da vuelta. O el kirchnerismo pervierte todas las reglas. Ellos lo que hicieron es, cuando se está por ir, ponen a la gente en planta. Y dicen ' ah bueno pero la gente tiene estabilidad'", dijo en un enredo argumentativo.
El ministro de Desregulación no dio muchas más argumentaciones pero desde la Oficina del Presidente sí confirmaron que ARCA: "Tiene como objetivo la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos, y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero".
Lucha sindical
Desde la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), con su titular Pablo Flores a la cabeza ya advirtieron que no será fácil despedir a los cientos de miles de trabajadores con los que amenaza La Libertad Avanza.
En un comunicado, consignaron: "En ningún momento plantea razones funcionales, solo esgrime el pase a disponibilidad en una estigmatización y persecución política", explican y siguieron: "En todos los periodos de Gobierno hubo ingresos de personal, sin excepción, sencillamente porque la planta se reduce vegetativamente por cuestiones naturales. Tal es así que nuestro Organismo tiene la misma cantidad de personas desde su creación y hoy somos menos que en el 2019".
Es que, horas antes, Adorni había explicado que los trabajadores que quieren despedir habían sido introducidos a la gestión "de manera irregular". Es así que los trabajadores sindicalizados destruyeron ese discurso: "Repudiamos el vaciamiento del Estado y una intencional política tributaria en favor de los grandes grupos económicos y los sectores más pudientes de la sociedad, ya que lejos de generar ahorros en las cuentas públicas, con estas medidas se profundiza la disminución de la capacidad recaudatoria".
Es por eso que los trabajadores organizados en AEFIP se mantienen en "estado de alerta" realizando asambleas sindicales -una de ellas está prevista para el 22 de octubre al mediodía- y llamaron a solidarizarse de manera federal con el anuncio del líder de las Fuerzas del Cielo.