Santiago "Patucho" Álvarez presentó su renuncia al cargo que mantenía en YPF como director suplente por las acciones clase D y vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing y con ello, se destapó una olla que hasta el momento no se había mencionado: la relación entre la petrolera y La Cámpora. Es hijo de Santiago Álvarez, ex ministro de Bienestar Social de La Pampa cuando el gobernador era Rubén Marín. Su paso por la gestión pública no fue del todo transparente. Lo investigaron por supuesto enriquecimiento ilícito desde el 2005. Según la Justicia no había podido justificar un incremento patrimonial de 1.727.153 pesos en aquel entonces
"Patucho" Álvarez fue ideólogo del blog "Un Día Peronista" y director del suplemento joven "Ni a Palos", del diario oficialista Miradas Al Sur. Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), militó durante años con La Cámpora (grupo con el que mantiene un lazo irrompible), fue asesor legislativo de la Comisión de Comunicación Social en la Legislatura porteña; subgerente de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas, y director creativo en Monteagudo Agencia.
Según trascendió, la petrolera aceptó la renuncia presentada por Álvarez tras una contundente reunión del directorio llevada a cabo el miércoles 29 de noviembre. Incluso, las autoridades de YPF le informaron a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que la salida de "Patucho" estaba directamente vinculada a cambios dentro del directorio y en la estructura de la empresa. Además, detallaron que su apartamiento del cargo responde a "razones de estricta índole personal".
Pero la realidad es otra y si bien dejó de desempeñarse como vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing a partir del 1 de diciembre, sus escándalos son más que numerosos. El ex directivo de YPF ya había tenido un puesto haciéndose cargo de una Agencia estatal: Télam, lugar al que llegó impulsado con La Cámpora y donde fue repudiado por trabajadores y clientes de la firma una vez que tuvo que dejar su puesto.
De hecho, el día que debió retirarse, los empleados lo criticaron y aseguraron que su gestión -que había durado tres años tras la salida de Martín García- fue "nefasta". Hasta un grupo de periodistas de la agencia creó una cuenta de Twitter para afirmar que "a diferencia de las anteriores gestiones, casi no permiten que se emitan cables con el pensamiento de los opositores". Denunciaban también que Álvarez contaba con "comisarios políticos" en la redacción.
Cuando asumió en YPF, en el año 2020, se lo consideraba inexperto en el cargo, pero igualmente se mantuvo tres años que dieron que hablar. Además de tener un sueldo que rondaba los 15 millones de pesos por mes, durante el Mundial disputado en Qatar fue señalado como organizador de vuelos con absolutamente todo pago con los ingresos de YPF, tanto para él como para sus allegados. Aquel dinero, nunca fue justificado.
A la salida de Álvarez se le sumó la de Alejandro Lew, quien también tomó la misma decisión. Éste, cumplía el rol de CFO (Chief Financial Officer) y sus razones fueron exactamente iguales: "Personales". A la par, siguieron por el mismo camino Santiago Carreras, gerente de Asuntos Institucionales y Públicos, Darío Garribia, gerente de Desarrollo de Proveedores y Hernán Letcher, coordinador de Presidencia y director de YPF Litio.
El tema es que muchos de los que a partir de diciembre decidieron dar un paso al costado, lo hicieron de distintas maneras. Algunos negociaron su retiro y otros prefirieron agachar la cabeza y no recibir ningún tipo de indemnización ante el cambio de Gobierno con la llegada de La Libertad Avanza, aunque esto mismo tuvo sus repercusiones por todos aquellos que en la negociación se llevaron una sumatoria millonaria hacia sus bolsillos.
Ahora, todo se volvió aún más sucio y embarrado tras una entrevista en La Nación, en donde el periodista Daniel Bilotta expuso el manejo que tuvieron La Cámpora e YPF para favorecerse. "Santiago Carreras, gracias a Máximo Kirchner, junto a Santiago Patucho Álvarez, desembarcaron en YPF. Carreras fue gerente de comunicaciones de YPF y Patucho Álvarez vicepresidente corporativo encargado de marketing. Ahí pudieron involucrarse La Cámpora en YPF con una cuenta incalculable de recursos", señaló.