El ministro de Energía, Juan José Aranguren, se presenta en el Congreso ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados para defender el aumento en las tarifas de servicios públicos determinado por el Gobierno Nacional.
El ministro aseguró hoy que "en estos últimos 12 años Argentina pasó de tener energía abundante, nacional y barata a tener energía escasa, importada y cara", al argumentar la necesidad de llevar a la práctica subas en las tarifas de gas.
Pasada la medianoche, el ministro de Energía continuaba dando explicaciones.
"Los aumentos de tarifas se implementaron de manera gradual, como lo permitía la grave herencia recibida del gobierno kirchnerista", dijo el funcionario, quien puso de manifiesto uno de los principales lineamientos de la exposición que realizó ante más de un centenar de diputados.
Ante los insistentes cuestionamientos vertidos sobre su continuidad en el cargo, Aranguren fue contundente: "A mi me puso y me saca el Presidente (Mauricio Macri), yo no tengo que anunciar absolutamente nada", subrayó.
Aranguren defendió la potestad del gobierno de poder fijar las tarifas al aumentar el precio en boca de pozo, además de justificar la decisión de no convocar a una audiencia pública para discutir el ajuste.
Aranguren expuso ante un plenario de comisiones de la Cámara Baja.
Frente al plenario Aranguren dijo que los subsidios transferidos en los últimos 12 años se ubicaron "en u$s 52.000 millones en gas y u$s 24.400 millones en luz" y pidió compararlos "con las reservas del Banco Central", que en la actualidad suman algo más de 32.000 millones.
Señaló también que el gobierno debió cambiar la estrategia del kirchnerismo y "apostar a la explotación y producción de petróleo y gas en lugar de la importación como se hizo desde el 2003" porque "sin energía no vamos a tener desarrollo posible".
Desde la oposición, el funcionario recibió duros cuestionamientos por la falta de precisión y claridad en relación al cuadro tarifario que se aplica en diferentes zonas del país, y por su pasado reciente como directivo de la petrolera Shell en Argentina. También recibió fuertes críticas por no brindar precisiones respecto al precio del BTU por regiones.
El ministro de Energía y equipo, al llegar al Congreso.
En ese marco, el diputado nacional y ex ministro de Economía Axel Kicillof dijo que "ya no faltan evidencias de que el tarifazo está mal hecho" y le pidió al ministro Aranguren que "retrotraiga las tarifas" y analice junto al gobierno la posibilidad de "empezar de nuevo" con el tema.
Kicillof dijo que "no faltan evidencias que esto está mal hecho".
"El acuerdo entre los bloques era retrotraer los aumentos. Esto no es porque el Congreso deba fijar las tarifas. Es porque ya no faltan evidencias de que esto está mal hecho, de que hay que empezar de nuevo", agregó Kicillof.
"Este tema ya tiene demasiadas idas y vueltas y no se sabe qué es lo que va a pasar", disparó el diputado porteño.
Desde el Frente Renovador, Graciela Camaño objetó duramente al ministro por haber aumentado las tarifas sin haber realizado de manera previa audiencia públicas. "No puede aumentar la tarifa en base al precio del pozo porque eso tiene un límite legal y usted violó la ley", le enrostró.
Camaño le recriminó que "no puede aumentar la tarifa en base al precio del pozo".
En ese marco, Aranguren respondió que "es atribución del ministro fijar el precio en boca de pozo y no hemos incumplido con ningún trámite legal para fijar el precio en boca de pozo".
Desde la Izquierda, Myriam Bregman, del PTS, consideró que “como sucedió con el petróleo, las empresas que extraen gas saquearon los recursos sin realizar ninguna inversión, una transferencia millonaria que les permite casi duplicar sus ganancias".
Myriam Bregman afirmó que la visita del ministro pretende ser "una cortina de humo".
"Ganan las distribuidoras, ganan las petroleras, y los que pierden siempre son los mismos”, dijo, y agregó que “evidentemente la visita de Aranguren pretende ser una cortina de humo".
Por el socialismo, Alicia Ciciliani, cuestionó al gobierno al afirmar que "todos los que trabajábamos en programas políticos sabíamos que el problema del año 2016 era la salida del cepo y la cuestión energética".
La socialista Alicia Ciciliani.
"Todos estos datos son los que encontraron, los que se conocían y que todos aspirábamos a que se iban a solucionar a partir de una política de Estado; pero el tema se ha agravado en estos ocho meses del gobierno", se lamentó.
En defensa de la política energética del gobierno, el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, advirtió que la discusión desatada en torno a las tarifas puede resumirse en si la suba finalmente "se paga en la factura del gas o en el precio del pan".
"Estoy de acuerdo en lo que se dice respecto de la equidad de clases; pero lo que discutimos es si el gas lo pagamos en la factura del gas o en la del pan", expresó el legislador macrista ante los cuestionamientos formulados por la oposición contra Aranguren.
Massot defendió la política energética del Gobierno.
Además, Massot subrayó que "el 87 por ciento de los usuarios ya pagó -la factura con los aumentos- y que, según encuestas, el 60 por ciento está favor de la medida".
"La gente sabe que el gas lo tiene que pagar lo que cuesta, o que tiene que pagar el 30 o el 40 por ciento de inflación, como en los últimos años; y la respuesta es clara", remarcó.
Algunos puntos salientes de su exposición:
"En estos últimos 12 años Argentina pasó de tener energía abundante, nacional y barata a tener energía escasa, importada y cara".
"Los subsidios de las tarifas de luz y gas fueron a los sectores más ricos" durante la última década".
"Las tarifas eléctricas en la Argentina, con la readecuación tarifaria, siguen estando en el 25% de las tarifas de los países vecinos."
"En estos doce años hubo un crecimiento récord de la demanda que no pudo ser acompañada por la oferta. En gas la declinación de producción y de reservas fue alarmante y la importación subió hasta el 75% hasta el 2010 y desde esa fecha la decencia de la importación fue total".
"En el caso del gas pagamos el 18 por ciento que lo que pagan los países vecinos, con la readecuación tarifaria".
"El Gobierno anterior dejó 39% de los hogares sin gas de red".
"La readecuación de las tarifas eléctricas ha sido en forma gradual como lo permitía la herencia recibida".
"En la gestión K hubo un esquema de precios artificiales que perjudicaba a los más pobres".
Con el nuevo cuadro tarifario se reducirán en 3,4 millones de dólares los subsidios pero se mantuvieron subsidios de un millón de dólares para la tarifa social".
"En promedio los usuarios han multiplicado su factura 5 veces, es decir 40 por ciento y no en 1.600 por ciento como ha sido la inflación en los últimos 12 años".
"Argentina no debe repetir el pasado y tiene que reconstruir un futuro diferente para garantizar el autoabastecimiento porque no hay país que pueda desarrollarse sin energía.
Los subsidios son trasladar el problema al bolsillo de la gente. Al bolsillo de los que menos tienen.
Los problemas de energía en Capital y en el Gran Buenos Aires son problemas de distribución.
En capital federal el 60% de los nuevos edificios se hizo sin red de gas porque era muy barata la tarifa subsidiada. Por eso se están viviendo los problemas de energía actuales.