02 Enero de 2018 09:10
Mauricio Macri cortó esta mañana sus vacaciones en el exclusivo country club Cumelen de Villa La Angostura para participar de una recorrida por el Parque Eólico Rawson en la provincia de Chubut. Fue allí cuando, en pleno discurso, el mandatario le hizo un mangazo al gobernador provincial, Mariano Arcioni.
Le reclamó que le regalara las cerezas que le había prometido antes del viaje.
El reclamo del presidente llegó justo después de referirse al potencial de exportación de energía renovable que tendrá el país luego de que se culminen las 147 obras a nivel nacional. “Me prometió el gobernador que me iba a llevar unas cerezas muy ricas que dice que se producen acá en Chubut”.
“Vamos a ver, después les cuento. Por ahora me llevo la publicidad no más”, sumó a modo de chiste. Rápido de reflejos, Arcioni le aclaró que ya se las habían entregado a su equipo y que se encontraba en el jet que utilizó para regresar a Neuquén. “¿Las tengo en el avión? Muy bien”, se excusó.
Tras la primera actividad oficial del año, Macri voló de regreso a la casa que alquiló hasta el siete de enero. Permanece allí junto a su mujer, Juliana Awada, y su hija menor, Antonia. Además, está rodeado de algunos de sus ministros, quienes también eligieron hacer base en el sur durante los primeros días del 2018.