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Política

Terribles denuncias contra Sala: "Nos destruyó la vida"

Un grupo de jujeños expuso en el Congreso contra la líder de la Tupac Amaru. Violencia, usurpación y agresiones. El relato de las víctimas a BigBang.

15 Diciembre de 2016 09:23
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“Calvario”. Esa es la palabra que se transformó en el hilo conductor del relato de cada una de las víctimas que denunciaron a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, por las agresiones y amenazas que sufrieron en los últimos años. Conformaron una agrupación para exponer sus casos ante la Justicia. Ayer hicieron público su testimonio en la comisión de Seguridad de Diputados. BigBang conversó con una de las denunciantes.

Sala se encuentra detenida desde enero de 2016 por causas no vinculadas a estas denuncias.

En enero de 2015 Soledad Angélica Mendoza se sorprendió porque un grupo de guardaespaldas de Sala decidió tomar su casa para organizar una “Copa de leche”, como se conocen los centros comunitarios que abría la Tupac. Fue arbitrario. Nadie le consultó. Y fue por la fuerza. Golpearon a su madre y la golpearon a ella. Cuando le expuso a la jefa de la organización los títulos de propiedad y le advirtió que haría una denuncia, la respuesta fue peor aún: “Me dijo a los gritos que los fiscales y jueces le chupaban un huevo”.

En diálogo con BigBang, Mendoza recuerda hoy, dos años después, cómo fueron los días violentos que le sucedieron a la toma ilegal de su propiedad. Y relata, con detalles y precisión, el calvario que vivió. Tanto para ella como para su familia la vida se transformó en una tortura. Ni la Policía ni la Justicia les reconocieron sus derechos. Un fiscal de turno les llegó a decir que no podían meterse con la “señora Sala”.

 

Los relatos de las víctimas son desgarradores. Ayer los diputados escucharon algunos de los testimonios.  Mendoza no era integrante de la organización de Sala, pero Ivana Velázquez,sí formaba parte de una cooperativa perteneciente a la Tupac y  también denunció agresiones: "Nos pegaba con un garrote mientras nos decía que en las marchas teníamos que gritar e insultar. En 2011 decidí dejar la organización y allí comenzó mi calvario. No tengo casa, ni trabajo, me sacó a la calle y quedé a la deriva", le relató ayer a los diputados.

Soledad Mendoza relató a BigBang cuáles fueron las agresiones que sufrió por Sala.

“Nosotros vivimos un calvario, a mi madre la golpearon y a mí me desfiguraron la cara, nunca hubo Justicia a pesar de todas las denuncias que presenté”, relató Mendoza, quien dijo que en su provincia “mandaba Sala”. Por eso, cuando en enero pasado la líder de la Tupac fue detenida, sintió que “iba a haber Justicia”. A pesar de que Sala está presa, las amenazas continuaron: “Me golpearon este año cuando me iba a reunir con (el ministro de Justicia, Germán) Garavano”. Lo mismo le pasó a otros vecinos. “Al hijo de otra víctima le pusieron una pistola en la cabeza”.

La conformación de la asociación de las víctimas de Sala comenzó tiempo atrás, como una suerte de “lado B” a la exposición que hacían varios dirigentes allegados a la líder de la Tupac Amaru, que diseñaron un “comité para la liberación”. Cuando comenzaron, reunieron 11 testimonios. Hoy, según Mendoza, suman 300 personas que acudieron a la Justicia.

Las denuncias apuntan a Sala porque las víctimas dicen que las órdenes bajan de ella.

Muchas de las causas fueron demoradas. Según uno de los asesores judiciales de las víctimas, fue por la demora de un juez, Javier Aróstegui, que era muy cercano a Sala y que luego fue destituido. “Exigimos que se reactiven las investigaciones, pero también que haya seguridad para las víctimas”, relató a BigBang.

Lo cierto es que los casos son más que variados. Desde agresiones físicas hasta usurpaciones y violencia psíquica forman parte de las demandas por las cuales las víctimas esperan que Sala sea imputada en las próximas semanas. Otros testimonios relataron las agresiones que recibían si no asistían a marchas: “Sala se ponía manoplas y anillos con tuercas de autos para golpear. Usaban una frase mágica: 'Tenés que ir al psicólogo', que era una habitación donde encerraban y golpeaban a las víctimas”, describieron a BigBang.

Una de las víctimas relató que eran obligadas a ir a las marchas de la Tupac Amaru.

Las denuncias apuntan directamente hacia Sala porque las víctimas consideran que las órdenes bajaban directamente desde la líder de la Tupac Amaru. Todos tienen un eje que los une: el calvario que relatan haber vivido. “Nos destruyó la vida, nos marcó para siempre, no sé si con algún psicólogo lo vamos a superar”, concluyó Mendoza.