Atención
18 Marzo de 2025 16:03
De cara a una nueva marcha de jubilados de los miércoles, a la cual además de los hinchas que se solidarizaron la semana pasada se sumarán estudiantes y docentes de las universidades públicas, el Gobierno nacional en manos de Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, mantuvo una reunión para reorganizar el operativo represivo y para ajustar algunas medidas para evitar que la movilización sea tan masiva.
La primera y más importante será la de los controles en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), una medida que no se tomó el último miércoles y que desde la gestión libertaria dispusieron para evitar que miles de manifestantes lleguen al centro porteño.
A su vez, desde la mañana del 19 de marzo se espera un ambiente caldeado en la zona, de acuerdo al debate que se realizará en la Cámara de Diputados de la Nación, en la cual se discutirá el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/25, con el cual el presidente Milei podrá ampliar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los cambios en el operativo fueron definidos en una reunión que se realizó el martes a la mañana en el salón Martín Fierro de la Casa Rosada. Ésta fue encabezada por el megasesor Santiago Caputo y de ella participaron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, el segundo al mando del organismo de inteligencia, Diego Kravetz, además del secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el vicejefe de Justicia, Sebastián Amerio.
Otra de las decisiones que tomaron en la reunión fue acotar el espacio de protesta sobre la Plaza de los Dos Congresos, con el fin de reducir el espacio de posible conflicto. Por otro lado, y preocupados por lo que significó esta realidad el último miércoles, también harán énfasis en evitar que los manifestantes se dirijan a la Plaza de Mayo a continuar la manifestación.
Luego de la escandalosa represión y el operativo que terminó con 114 detenidos y con el brutal granadazo que recibió el fotógrafo Pablo Grillo -que aún lucha por su vida en el hospital Ramos Mejía-, el oficialismo busca evitar caer en exponer las terribles escenas que se evidenciaron a través de las cámaras de los noticieros y de los manifestantes.
Por un lado, confía en que la situación de los hinchas no será como el último miércoles, ya que los ejes cambiaron un poco con la incorporación de la comunidad universitaria. A su vez, propuestas como las que hicieron desde el sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), de concurrir con remeras de Argentina y no de los clubes, cambiaron el perfil de la manifestación
Lo más dramático de las situación es que, sin importar las marchas, convocatorias y actores que se sumen para masificar el reclamo, el Gobierno nacional sigue sin habilitar un aumento de haberes para las y los jubilados, ni tampoco un bono que pueda paliar la difícil situación que atraviesan en un Argentina donde la inflación no se detiene y en la cual la corrida cambiaria promete mayores aumentos para las próximas semanas.
