Con un año cargado en materia legislativa y electoral, Javier Milei enfrenta su primer desafío como oficialismo y apunta a una elección de medio término que le permita a La Libertad Avanza engrosar su presencia en el Congreso. Los tres escenarios que plantea el FMI: deuda, elecciones y devaluación.
"Las elecciones legislativas de medio término en octubre serán una prueba de su fuerza política. El primer desafío es asegurar un buen desempeño en estos comicios. Con la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado el escenario es decisivo. Actualmente, La Libertad Avanza tiene representación mínima en el Congreso", advirtió Alejandro Wener, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en diálogo con Ámbito Financiero.
Además de la muñeca política, el FMI también mira de cerca la apreciación del peso; el rebusque con el que Luis "Toto" Caputo busca mantener los índices de inflación en descenso; en especial de cara a los comicios. Sin embargo, el encarecimiento de la Argentina y la incapacidad del Gobierno de engrosar las reservas del Banco Central podrían traerle más de un dolor de cabeza al ministro de Economía.
"En 2024, la inflación fue de 117%, pero el peso se depreció menos del 30%, quedando en uno de sus niveles más altos en décadas. Esa apreciación representa un riesgo significativo para el programa de estabilización basado en el tipo de cambio, especialmente considerando las reservas netas negativas del Banco Central y la lenta acumulación de reservas internacionales", precisó Wener.
Las reservas negativas del Central condicionan a Caputo: necesita una inyección de dólares para liberar el dólar y eliminar el cepo, una de las promesas más pateadas de la plataforma electoral de Milei. ¿Por qué entonces el presidente se niega? Hacerlo, con el actual nivel de reservas, puede generar un repunte de la inflación, algo que lo complicaría de cara a la campaña de medio término.
Wener analizó los posibles escenarios que se podrían plantear con el FMI, en especial teniendo en cuenta los vencimientos de deuda que el Gobierno deberá encarar. "No firmar un nuevo acuerdo colocaría a la Argentina en una situación financiera muy delicada, ya que el servicio de deuda con el FMI y otras instituciones financieras internacionales en 2025 asciende a cerca de US$8.000 millones; una suma que los participantes del mercado probablemente no estarían dispuestos a prestar a la Argentina para pagar a estas organizaciones", contextualizó.
Con la necesidad de refinanciar los servicios de la deuda y el fortalecimiento de las reservas, se plantean ahora tres posibles escenarios: buscar financiamiento en los mercados internacionales y posponer el acuerdo con el FMI; que Milei reciba una ayuda especial por parte de Donald Trump para firmar un nuevo acuerdo o llegar a un punto intermedio y posponer las negociaciones más duras para después de las elecciones.