14 Septiembre de 2015 17:09
Los datos son oficiales, por lo que alguien, suspicaz, podría, dados los antecedentes en el manejo de los números, dudar de su veracidad. Así y todo, son alarmantes.
Un tercio de la población laboral, casi 4,3 millones de personas, trabaja en la informalidad. Esto marca a las claras que no hubo cambios en la calidad del empleo en el último año. Las cifras corresponden al cierre del segundo trimestre de 2015 y fueron elaboradas y difundidas por el polémico Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Los datos fueron difundidos por el propio NDEC.
La información de la entidad oficial precisó que el 33,1 por ciento de los empleados no está registrado ante el Estado, con lo cual carece de aportes previsionales y beneficios de la seguridad social. Esa porción se mantuvo inalterable con relación al segundo trimestre del año pasado, pese a que la tasa de desocupación cayó de 7,5 a 6,6 por ciento, según el Gobierno.
Sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas, para el INDEC 12.886.600 son asalariados y de ese total, 4.265.000 realiza sus tareas en la informalidad.
Con una economía estancada y el trabajo no registrado sin cambios, se fortalece la hipótesis que esgrimieron muchos economistas, de que la baja de la tasa de desempleo se produjo a partir de la creación de puestos de trabajo en el Estado.
Cuadro de situación.
Tal como se repitió en los últimos períodos, la peor situación se observa en el norte del país.En la región Noreste el trabajo en negro afecta al 35,5 por ciento de la población. La contradicción que plantean las mismas cifras del INDEC es que en esa zona la tasa de desempleo es de apenas 1,7 por ciento. Por ejemplo, para el organismo, en Chaco, hay pleno empleo. Difícil de creer y más aún de sostener.
Los trabajadores informales no tienen beneficios sociales.
En la zona Noroeste el 39,3 por ciento de los empleados son informales, con una desocupación de 5,2 por ciento. En la zona de Cuyo, el 36,5 por ciento de los empleados no está inscripto en un escenario donde la desocupación es de 7,2 por ciento, en la región pampeana el 31,3 por ciento de los empleados están fuera de la ley, mientras que en la región metropolitana la cifra llega al 33,3 por ciento.
La mejor situación se presenta en la Patagonia, donde la tasa de informalidad cae a 18,4 por ciento.