El apagón que ayer dejó sin servicio de luz a más de 450.000 usuarios en la Ciudad de Buenos Aires y algunos partidos del conurbano bonaerense volvió a poner sobre la mesa la discusión por el servicio que brindan las empresas distribuidoras de la energía eléctrica y el elevado costo de las tarifas, en un contexto donde se esperan aumentos del 55 por ciento a lo largo del año. ¿Qué tan real es, como plantea el Gobierno, que había un “atraso” en las tarifas?
En tiempos de campaña primero y luego con su llegada al poder, el Gobierno de Mauricio Macri hizo hincapié en el atraso de las tarifas energéticas, principalmente de luz y gas, debido al fuerte subsidio que se aplicó casi sin límites durante el kirchnerismo. Con los sucesivos aumentos que comenzaron en 2016, que representaron un incremento del orden del 1.600 % en el caso de la luz -, Cambiemos insistió en que habría una mejora del servicio. Ayer, de acuerdo a datos oficiales del ENRE, por el apagón que se produjo tras el incendio de un transformador en la subestación Morón, hubo 455.299 usuarios sin luz entre Edenor y Edesur.
Ayer hubo más de 400 mil usuarios sin luz en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
“Las tarifas primero tienen que ser pagables para la población; hoy las tarifas abarcan mucho porcentaje del sueldo, el Gobierno saca los subsidios porque dice que hay que pagar lo que cuesta producirla, pero en la mayoría de los países se subsidia”, aseguró a BigBang el analista económico Leo Anzalone.
En el Gobierno responsabilizaron al kirchnerismo por el atraso que se produjo en materia tarifaria y por la aplicación de subsidios generalizados, así como las falencias en la producción, que según indicó en varias ocasiones el presidente derivaron en un "colapso energético". “Antes el Estado subsidiaba el 90 por ciento y el usuario pagaba el 10 %. Ahora, en el caso de Capital Federal y Gran Buenos Aires, el 75 % lo paga la gente y el 25 es subsidiado”, dice a BigBang un hombre que ocupó un cargo clave en el área energética hasta hace poco tiempo.
Es cierto que el esquema de subsidios aplicados por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue desprolijo: en un principio se incluyó a todos los usuarios, inclusive a quienes tenían la capacidad económica de pagarlas, y luego se inició, a partir de 2011 y 2012, una quita gradual. En retrospectiva, y con los salarios que se cobran hoy, esos valores parecen irrisorios. Sin embargo, un ex funcionario K recuerda que el salario mínimo, vital y móvil en aquel entonces era inferior a $3.000, por lo que pagar menos de $100 de luz cobra algo de sentido.
Un hombre del sector energético cercano al Gobierno asegura a BigBang que el atraso surge de la ecuación entre el valor de producción y el precio que pagan los usuarios. “La diferencia entre las facturas y lo que recauda la empresa por las ventas es el atraso. A eso se le suman los costos de distribución, donde cada empresa tiene cláusulas para invertir, porque con el aumento de la demanda se requiere más inversión, si eso no sucede, hay problemas”, aseguró.
La diferencia entre las facturas y lo que recauda la empresa por las ventas es el atraso"
El objetivo de la Casa Rosada es alcanzar el déficit cero este año, por lo que está prevista la eliminación de los subsidios casi por completo. “En Capital y Gran Buenos Aires un usuario que consume 300 kw paga, con el aumento, unos $1.000. En 2015, por ese mismo consumo el valor era inferior a $100. En el resto de las provincias, en cambio, la tarifa es más alta y puede hasta duplicarse”, describe.
Lo cierto es que, habiendo existido o no un atraso en las tarifas y en la producción energética, la “recomposición” mediante una fuerte quita de subsidios y sucesivos aumentos en los últimos años no solucionaron por completo las fallas energéticas. Si bien el corte de ayer fue impactante, en el último mes se registraron varios picos de cortes, con alrededor de 100 mil usuarios sin servicio entre Edesur y Edenor, con un factor climático que es fundamental: este verano, a diferencia de otros, no viene batiendo récords de temperaturas altas.
Hoy el impacto de las tarifas de luz en el salario es mucho más alto que en 2015.
Para el abogado y titular de la ONG Consumidores Libres, Héctor Polino, “es una falacia decir que las tarifas estaban atrasadas”. En diálogo con BigBang planteó que si bien existía un atraso en las tarifas que abonaban los usuarios, el Estado subsidiaba a las generadoras eléctricas. “Las distribuidoras pagaban más barata la energía que compraban en el mercado mayorista, el usuario pagaba muy barato, pero las empresas no perdieron dinero, por el contrario, continuaron teniendo ganancias excesivas”.
Polino recordó que luego de la tragedia de Once, en 2012, el kirchnerismo frenó la quita gradual de subsidios. “Este gobierno quiere quitar subsidios que existieron durante 12 años en apenas dos años. En todo caso, debieron hacerlo de manera gradual, más prolongada en el tiempo”. Anzalone, por su parte, analizó que “visto con los ojos de hoy, en el pasado estábamos mejor”, aunque aseguró: “El kirchnerismo subsidiaba tarifas pero cobraba el impuesto más regresivo de todos, como era la inflación”.
Para el economista de la Consultora PxQ y viceministro de Economía hasta 2015, Emanuel Álvarez Ágis, “una parte de los aumentos implementados desde 2016 buscaba emparejar la tarifa que pagaba un porteño con la que abonaba un santafesino o un cordobés”, aunque recordó que las boletas eran más baratas porque había una decisión del Gobierno nacional y otra de los gobiernos provinciales.
El corte de ayer provocó demoras e interrupciones en el transporte público de pasajeros.
El ex funcionario reconoció que si existió un atraso fue en el 30 por ciento de la boleta, que hasta 2012 no se tocaron. “Después la quita de subsidios fue gradual. Cuando llegamos al Ministerio vimos que había un error, el problema es cómo se corrige”, agregó ante la consulta de este medio.
¿ATRASO DE TARIFAS EN EL MUNDO?
De acuerdo a un informe del Fondo Monetario Internacional, Argentina no estuvo ni siquiera cerca de ser el país con mayor cantidad de subsidios en materia energética. El FMI concluyó en un informe publicado tiempo atrás que los países con mayor cantidad de subsidios per cápita fueron Arabia Saudita, Rusia, China, Estados Unidos e Israel, entre otros. Entre los europeos, se destacan Bélgica, Alemania, Inglaterra y España. En Argentina el subsidio per cápita en 2015 fue de U$S 413.