La causa por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, perpetrado el 1° de septiembre por Fernando Sabag Montiel y con la colaboración de Brenda Uliarte y Nicolás Gabriel Carrizo, está repleto de errores, hechos adrede o no, en la investigación que pusieron el foco en la jueza María Eugenia Capuchetti.
Por ese motivo, la querella de la vicepresidenta pidió que la magistrada sea apartada. Pero la Justicia, en nombre de Leopoldo Bruglia, se negó. Hoy por la tarde, hubo una novedad en la causa y es que Capuchetti delegó la investigación entera en el fiscal Carlos Rívolo, quien ya había empezado su trabajo junto a la jueza.
Esta decisión, se da un momento oportuno para ella y es que la querella de CFK había reclamado hace 24 horas que la Cámara Federal la aparte de manera definitiva por “falta de confianza”. Es que, como ya es de público conocimiento, Capuchetti no solo se negó a investigar diversas pistas que vinculan a los atacantes con políticos, como el diputado Gerardo Milman, o a partidos como la Libertad Avanza, de Javier Milei, sino también con agrupaciones que promovían un ataque a la vicepresidenta, como Revolución Federal, de Jonathan Morel.
En la audiencia realizada el miércoles, el abogado José Ubeira, que representa a Cristina, afirmó: “Si le pasa algo a la Vicepresidenta o a sus hijos, la magistrada será responsable. Si queremos enderezar el rumbo de este asunto, apartar a Capuchetti podría ser el comienzo”. El 10 de noviembre, la querella recusó a la jueza a través de un escrito, que fue rechazado.
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Lo insólito es que la jueza se negó a secuestrar los celulares de Milman y de sus dos asesoras, luego de que un hombre declarara ante la justicia que el diputado de Juntos por el Cambio había dicho durante una charla en un bar: “Cuando la maten, yo voy a estar en la Costa”. En la jornada del 1° de septiembre, Milman estaba en Pinamar.
En ese sentido, Ubeira explicó: "Si nos frustraron la posibilidad de la prueba es porque había gato encerrado", ante el juez de la sala I del tribunal de apelaciones, Bruglia, quien ahora deberá decidir si aparta a la magistrada que instruye el expediente por el intento de asesinato realizado en la puerta de la casa de la vice en Recoleta.
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En una entrevista, el abogado también dijo: "Si seguimos investigando llegamos a donde no quiere llegar, a las terminales del PRO. Hay una pista vinculada al diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, además de un discurso de odio de determinados lugares. Pero Capuchetti mostró una completa falta de iniciativa y parecería haber boicoteado las líneas de investigación”.
En otro punto dijo la decisión de la jueza: “Es un comportamiento más penoso que lo anterior. Delega un problema al fiscal de la causa, Rívolo, y no le da ninguna solución. Las medidas que se perdieron, no se pueden volver a revisar. CApuchetti se quiere sacar un problema de encima”.