08 Noviembre de 2016 09:05
Julián Crino, un adolescente de 17 años, murió el viernes luego de recibir una descarga eléctrica en la localidad cordobesa de Cabana.
Julián Crino tenía 17 años.
El joven se encontraba en un retiro espiritual ordenado por el Instituto Nuestra Señora de Fátima, la escuela secundaria católica a la que asistía. El evento se realizó en un predio de las sierras cordobesas en el cual el contingente al que pertenecía Crino tenía previsto quedarse durante tres días.
El predio donde ocurrió la tragedia está ubicado en la localidad serrana de Cabana.
"Habían salido a hacer una caminata y venían en fila india por un sendero", relató hoy José, el padre del adolescente, al diario La Voz del Interior. "Mi hijo era uno de los últimos. Yo no sé si cae o para no caerse intenta tomarse de una rienda y ahí recibe la descarga".
Un compañero intentó ayudar a Julián pero también recibió un choque eléctrico. "Ese chico se salvó de milagro, esto podría ser una tragedia de no sé cuántos chicos", agregó Crino.
¿Homicidio culposo?
El padre del adolescente fallecido juzgó que el hecho constituye un homicidio. "Cuando algo se puede evitar no es un accidente. Esto era una trampa mortal en el medio del camino, al alcance de cualquiera", se lamentó detallando que ningún representante del colegio se comunicó con él.
La escuela a la que concurría el joven no se comunicó con la familia.
Crino también presentó un pedido para constituirse como querellante ante la fiscal Liliana Copello, quien investiga lo ocurrido. Su abogado, Carlos Nayi, señaló que la responsabilidad del colegio “es indelegable” y que "esto es un homicidio culposo".
"Julián no muere instantáneamente. No había nada para realizar las tareas de resucitación, sólo un compañero lo ayudó", agregó el letrado. "Aquí tenemos dos aspectos, la actitud abandónica, y que le dieron la espalda a una familia".