Una vez más el candidato a diputado nacional Ricardo Bussi, que pertenece al partido Fuerza Republicana, históricamente de derecha fundado por el genocida Antonio Domingo Bussi en Tucumán, desafió los límites de los derechos humanos negando esta vez no solo los 30.000 desaparecidos durante la Dictadura Militar, al estilo de Javier Milei, sino también negando las identidades de las personas travestis-trans.
Durante un debate realizado en la UNSTA-Universidad Santo Tomás de Aquino, (conocida históricamente por llevar debates del orden LGBT odiante), en San Miguel de Tucumán, el hijo del represor consideró que las personas trans son un “grupo minoritario” por lo tanto no le corresponde al Estado que puedan acceder a derechos que por Ley les son concedidos. Mezclando conceptos e ideas, Bussi también comparó al colectivo LGBT con personas con discapacidad: “Son seres humanos que merecen todo nuestro respeto. Como los rengos, como los ciegos, como los sordos. Son pequeños sectores de la sociedad que tienen que ser reconocidos, claramente”.
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Aunque pretendía ser una alocución "inocente", la de Bussi fue una declaración de discriminación en los espacios públicos, de salud, de educación y de acceso al trabajo: “El que decide ser travesti, que se la banque solo; no se puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario”, expresó y continuó: “Lo que no queremos es que lo bancamos entre todos porque el que decidió su camino sexual es responsable de sus decisiones, no tenemos por qué hacer cargo de eso a toda la comunidad”.
Las declaraciones tuvieron un alto impacto a nivel nacional porque en el mismo debate en la UNSTA, le dio la derecha a su flamante padre político Javier Milei de La Libertad Avanza: “La desaparición de una sola persona es lamentable; ocurre en todas las guerras y en Tucumán hubo una guerra”. Además expresó: “La Justicia actuó parcialmente, con un ojo tapado, y juzgó solamente a los militares y no a los montoneros como Patricia Bullrich”.
A raíz de estas declaraciones y haciendo un profundo análisis sobre el acceso a la educación, a la salud y al trabajo, BigBang dialogó con Adrián “Pipo” Albano, delegado del INADI Tucumán, quien reflexionó sobre los escandalosos dichos de Bussi y consideró que el “el Estado no le está regalando nada a las compañeras trans”, sino que se trata de una reparación tras años de segregación social, política y jurídica.
-Como respuesta a la pregunta de Bussi: ¿Por qué hay que darle un cargo público a una trans?
- Las compañeras trans han sufrido un maltrato sistemático e histórico por parte del Estado, siendo negado para ellas siempre el sistema de salud, el sistema de educación, siendo violentadas por la policía. Las mismas compañeras trans, las históricas, dicen que para ellas la Dictadura terminó en el año 2012 con la Ley de Identidad de Género. Hasta ese entonces eran perseguidas, maltratadas, violentadas, violadas y asesinadas por su identidad sexual.
Entonces, el Estado no le está regalando nada a las compañeras trans. Está reparando lo que les negó históricamente y que era su deber como a todo ciudadano cumplir con los derechos de las personas trans, como cumplía con los derechos de cualquier otro ciudadano de a pie. Entonces el Estado les está devolviendo, está reparando lo que les ha sido quitado de manera injusta y esto no es más que una reparación.
Así que hay un error de concepto, hay un deseo de confundir y violentar y segregar en el discurso, son discursos peligrosos y hay que estar atento a desde dónde se los plantea. Es una total ignorancia lo que el señor Ricardo Bussi plantea.
-¿Cuál es la importancia de que personas del colectivo LGBT acceda a salud, educación y trabajo?
- Una persona trans tiene un promedio de vida de 40 años, por la calidad de vida que la sociedad impone llevar. Siendo negada de todos los ámbitos, no queda muchas veces que recurrir a la prostitución, que es el único mercado que se genera para este colectivo, en el cual hay clientes también y por eso se genera.
Las compañeras trans, en esa búsqueda del mercado de la prostitución, ponen sus cuerpos a disposición del servicio siendo cuerpos desgastados y maltratados intervenidos por cirugías, a veces caseras como una silicona, que muchas veces termina matando a las compañeras trans a los 40 años, además de la vida vulnerable que llevan y violentada sistemáticamente día a día.
Entonces, es muy importante pensar que estas compañeras necesitan con urgencia un sistema de salud que esté a la altura de las circunstancias, que pueda reparar los daños de la silicona, que pueda darle los derechos de acceso a cambio de género o ponerse en lolas o sacarse, en el caso de los humanos trans, pensar todas las especialidades de la medicina referentes a las hormonizaciones -que son tan necesarias para el desarrollo de la identidad de género de las personas trans- entonces parece importante que es fundamental que tengan un acceso seguro a la salud pública.
Lo mismo en sistema de educación, para de esta manera puedan ingresar a los ámbitos laborales, de los cuales le fue históricamente negado. Y por último y no menos importante el cupo laboral. Que se cumpla, que rija y que sea real.
-¿Cómo ves el panorama en caso de que gane Javier Milei en primera vuelta? Teniendo en cuenta que en las elecciones provinciales arrasó el peronismo
- Si gana Milei, los dichos del Legislador tendrían donde encontrar eco. Sería muy peligroso para todos los colectivos y las minorías.