“Mi nombre es Nicasio Eusebio
Luna Arratia a mucha honra
Pisoteando la deshonra
Saludo en respeto previo
A mi origen no lo abrevio
Porque es todo lo que soy
Desde el Baker vengo y voy
Porque del siete del diez
Del año noventa y tres
Asiendo (sic) patria ahí estoy”.
Nicasio Eusebio Luna Arratia fue una de las últimas personas que vio con vida a Santiago Maldonado durante la represión de la protesta mapuche en manos de Gendarmería Nacional en la Pu Lof Cushamen, al noroeste de la provincia de Chubut. Aunque su DNI figura en la causa por la muerte del joven tatuador, nunca fue convocado a declarar. Inclusive, estuvo en el juzgado de Guido Otranto en Esquel y se llevó las pertenencias que le sustrajeron durante el violento operativo.
Luna Arratia es un músico mapuche chileno que el 31 de agosto llegó a la comunidad. En la fotografía que reveló el diario Página 12 el 18 de octubre pasado que confirmó la presencia de Maldonado en la comunidad, se observa a otro hombre, a unos pocos metros, también en la escena. Luna Arratia aseguró que es él, y que había conocido al tatuador de 28 años apenas unas horas antes, el 31 de julio, durante la protesta sobre la ruta 40.
Luna Arratia estuvo en el juzgado de Otranto pero jamás fue llamado a declarar.
Nunca declaró ante la Justicia en el expediente que investiga la muerte de Maldonado. Su visita al juzgado federal de Esquel fue apenas un día después de la represión en la que fue visto por última vez el joven de 28 años, aunque no para declarar: fue a retirar pertenencias que le sustrajeron durante el operativo.
El defensor oficial de Esquel, Fernando Machado, le dijo a la familia Maldonado que Luna Arratia fue al día siguiente de la represión al juzgado de Guido Otranto, quien tuvo a su cargo el expediente por desaparición forzada de Maldonado y fue desplazado. Pero además, Otranto es el magistrado que ordenó el desalojo de la protesta mapuche en la ruta 40, aunque no el ingreso en el predio.
En el entorno de la familia cuentan a BigBang que les llama poderosamente la atención que el juez jamás lo hubiera llamado a declarar. Aseguran que, a tiempo, ese testimonio hubiera probado que Santiago estuvo en la comunidad. Y señalan que a Otranto no le convenía esa declaración en el expediente.
El cuerpo de Maldonado apareció el 17 de octubre en el río Chubut.
Sergio Maldonado, hermano de Santiago, le dijo a La Izquierda Diario que recién la semana pasada se enteraron de la existencia de Luna Arriata en la Pu Lof Cushamen el 1° de agosto. La familia del joven tatuador sí había visto en el expediente una serie de fotografías del DNI del músico mapuche, así como también de una mochila. “Ahora nos enteramos que esa persona estuvo el día de la represión, que llegó a cruzar el río y que al otro día se presentó ante el juez Otranto, que le devolvió el documento y la mochila y lo dejó ir como si nada”, remarcó Sergio.
Luna Arratia no habló ante la Justicia pero sí lo hizo en los medios. Le dijo al canal chileno 24 Horas que estuvo durante la represión en manos de Gendarmería y que permaneció a pocos metros de Maldonado. “Igual que Santiago estuvimos solidarizándonos con esa gente”, dijo. El 31 de julio estuvo en el corte de ruta. Según dijo en la entrevista, el 1° de agosto “fue la represión, eran muchas balas, muchos insultos”. “No había momentos de silencio en los que no se escucharan disparos, eran más de 50 (gendarmes). Después arrancamos. Nos tiramos al río, entre las ramas de los sauces. (El río) era bastante ancho, tenía caudal. Gritaban: 'fuego libre', y se escuchaban disparos. Al otro lado, más tranquilos, nos reunimos con más muchachos y ellos contaron que agarraron a uno y que le estaban pegando”.
Nicasio Luna Arratia, el músico mapuche que estuvo en Cushamen con Santiago Maldonado.
Para Sergio, “debería haberse presentado cuanto antes a decir lo que sabía y nos evitábamos un poco de todo nuestro desgaste”. “Es todo muy raro lo de este muchacho, nos da una mala sensación”, agregó. Esta mañana, en declaraciones a Radio 10, el hermano de Santiago señaló: “Entiendo que no quería declarar por miedo. La Justicia no lo interrogó y le devolvió sus pertenencias, retenidas durante el operativo de Gendarmería”.
Tras el testimonio, el viernes pasado la familia Maldonado presentó un escrito en el que solicitaron que sean llamados a declarar los testigos mapuches que aún no fueron convocados, inclusive Luna Arratia. Pero además, exigen que el juez Otranto explique por qué no le tomó declaración y lo dejó ir el día que fue a retirar sus pertenencias al juzgado.