14 Junio de 2016 11:19
El periodista Mariano Obarrio, de La Nación, quiso argumentar en defensa de los reajustes de tarifas de los servicios públicos encarados por el gobierno de Mauricio Macri. Para eso, tuvo la idea de grabar un pequeño informe a oscuras, apenas iluminado con la luz de un fósforo. Pero hubo un problema...
El fósforo se consumió y Obarrio se quemó. El celular se movió mientras los dedos del periodista se chamuscaban. Obarrio podría haber regrabado su informe, lo que permite suponer que prefirió quemarse para darle un cierto efecto tragicómico a su aparición. O que, al menos, luego de haberse quemado, decidió aprovechar su sacrificio.
En todo caso, el motivo de su informe pasó al olvido: lo que queda es la escena de la cámara temblando, el fósforo que se consume, la quemazón innecesaria.