07 Noviembre de 2016 08:39
Por medio de un informe, el Ministerio de Justicia aseguró que en la última dictadura hubo 6.348 desaparecidos. De este modo se volvió a reavivar la polémica respecto a la cifra, que meses atrás había provocado críticas de parte de los organismos de derechos humanos tras las declaraciones del presidente Mauricio Macri y del ex ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido.
La cifra surge de un informe que el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, que depende del Ministerio de Justicia, le informó a la ONG Ciudadanos Libres, que había solicitado una precisión respecto a las violaciones de los derechos humanos, no sólo durante la dictadura, sino también durante el período entre 1973 y 1976.
Según se desprende del documento, durante ambos períodos (1973-1976 y 1976-1983) “se produjeron 7.010 desapariciones forzadas y 1.561 asesinatos sin mediar desaparición forzada”. El organismo estatal señaló que hay otros 789 casos sin denuncia penal y 135 casos en observación o investigación. Según detallan, 6.348 desapariciones se produjeron durante la última dictadura, a partir del 24 de marzo de 1976.
Históricamente los organismos de Derechos Humanos hablaron de 30 mil desaparecidos.
La polémica se desató en varias ocasiones este año. Primero en enero, cuando Lopérfido sostuvo que “no fueron 30 mil los desaparecidos”, tal como sostienen los organismos de Derechos Humanos desde hace décadas. Luego, con las declaraciones de Macri, quien sostuvo: "No tengo idea si fueron 9.000 o 30.000". Ahora, esa cifra fue relativizada por el titular del Archivo Nacional para la Memoria, Gustavo Peters Castro, quien sostuvo que existen diversas variables que componen ese número.
Aunque manifestó que el número sirvió como un emblema para el reclamo de los organismos de derechos humanos y contribuyó al “proceso de reconstrucción y afianzamiento de la democracia”, sostuvo que “el número de personas desaparecidas continúa siendo indeterminado y toda cifra que pueda informarse resulta parcial, provisoria y no definitiva”.
En este sentido, sostuvo que el número de 30 mil desaparecidos puede componerse por el “temor, el fallecimiento o la resignación de los familiares de las víctimas, la inaccesibilidad a la Justicia de las poblaciones campesinas o más postergadas, el funcionamiento de más de 700 centros clandestinos y el carácter masivo, ilegal y clandestino de la represión”.