El Supremo Tribunal de Brasil (STF) autorizó la apertura de una investigación contra el Presidente del Senado de ese país, Renan Calheiros (PMDB-AL), que podría tocar de cerca a ex funcionarios del Gobierno de Cristina Kirchner.
La Justicia busca determinar si el parlamentario recibió sobornos para facilitar un negocio de la empresa estatal Petrobras en Argentina que pondría en la mira al ex ministro de Planificación y diputado nacional del Frente Para la Victoria, Julio De Vido.
La investigación en Brasil podría complicar la situación de De Vido.
La decisión de investigar a Calheiros fue tomada por el propio magistrado del Supremo Tribunal de Brasil, Teori Zavascki, en una causa que se inició en diciembre pasado de carácter confidencial.
Renan Calheiros será investigado para determinar si el Parlamento facilitó la operatoria.
En las últimas horas, según publicó el diario brasileño Folha, un nuevo testigo, cuya identidad aún se desconoce, ratificó las denuncias sobre el supuesto pago de sobornos en la adquisición de la empresa brasileña Transener -perteneciente a Petrobras- por parte de la firma argentina Electroingeniería, ligada al kirchnerismo.
Por esta operación, en Argentina el fiscal federal Gerardo Pollicita abrió una investigación penal para determinar si el ex ministro de Planificación Federal formo parte del pago de una coima para la venta de la empresa de energía a manos de Electroingeniería.
Esa empresa adquirió la parte de Petrobras en Transener. La transacción se informó en US$ 54 millones, aunque existió dinero que fue a parar a los bolsillos de intermediarios brasileños, que poco a poco están saliendo a la luz. Electroingeniería se encargó de realizar el pago de comisiones a quienes habilitaron la operación, según afirmaron algunos de los “arrepentidos”.
La denuncia contra De Vido fue presentada por la diputada nacional Elisa Carrió en enero y el fiscal Pollicita le solicitó al juez federal Sebastián Ramos una serie de medidas de pruebas para comenzar la investigación. El magistrado requirió investigar "las presuntas maniobras ilícitas que habrían tenido lugar a fin de concretarse la adquisición de la empresa Transener por parte de la empresa Electroingeniería".
Carrió denunció a De Vido en enero por el escándalo de corrupción de Petrobras.
Carrió denunció en enero que dos implicados en el escándalo de corrupción de Petrobras declararon que De Vido presionó y gestionó el pago de una coima para que Transener quede en manos de la empresa argentina.
A quienes se refiere la líder de la CC-ARI son Néstor Cerveró, ex director del área internacional de Petrobras y condenado a 12 años de prisión, y el empresario Fernando Soares. Ambos declararon ante la Justicia de Brasil que en 2007 se pagaron 300 mil dólares de coima por esa venta.
Ceveró involucró a De Vido y a Roberto Dromi, ex funcionario de Obras Públicas del gobierno de Carlos Menem. Declaró que cobró 300 mil dólares por la venta y que la mayor parte de la coima quedó en Argentina. "El ministro Julio De Vido me convocó personalmente a su gabinete y determinó que sólo podríamos venderla para Eletroingeniería, empresa amiga", declaró Cerveró.