La aparición de una supuesta bóveda en el convento de General Rodríguez en el que José López fue sorprendido al intentar ocultar US$9 millones desató la polémica y generó innumerables conjeturas en torno a si ese espacio pudo haber sido utilizado para ocultar dinero. Sin embargo, la monja Superiora, Alba María Martínez, desmintió que el espacio hallado tenga esa finalidad y aclaró: “Era mi futura tumba”.
La bóveda fue hallada debajo del altar del monasterio.
Con sus declaraciones, la religiosa de 94 años intentó desmentir que el espacio se haya utilizado para guardar dinero, y explicó que en el lugar "existen tres bóvedas", pese a que aclaró que "la tercera se construyó por error".
El terreno donde se buscaba esconder el dinero pertenece a un convento.
Sus palabras se suman a las consideraciones del intendente de General Rodríguez, Dario Kubar, quien aseguró que el espacio debajo del altar “da la impresión de ser una bóveda mortuoria”.
Desmienten que el lugar haya sido utilizado para guardar dinero.
El funcionario local agregó que la fiscal Alejandra Rodríguez, a cargo del caso, se “convenció de que eran cámaras mortuorias”, y agregó: “Yo estimo que en esos lugares no se guardaba plata”.
Según trascendió, las autoridades del monasterio tenían pensado utilizar el lugar para depositar los restos de algunos de los integrantes más importantes del convento.
La supuesta bóveda tiene 3 metros de largo, 2 de ancho y 1,40 de alto, y estaba cubierta por una alfombra roja al lado del altar de la capilla del Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de General Rodríguez.