por Rafael Saralegui
30 Junio de 2015 16:51Luis María Cabral no es el único. El 18 por ciento de los miembros de la Justicia Nacional son subrogantes, es decir, son suplentes que juegan de titulares, en varios casos por mucho tiempo, porque los concursos estuvieron retrasados durante años y los magistrados que se jubilaron, renunciaron o se enfermaron nunca fueron reemplazados.
Claro que el caso de Cabral, hasta el jueves de la semana pasada integrante de la Sala I de la Cámara de Casación Penal, adquiere especial relevancia porque estaba por estampar su fallo en la causa en la que se analiza la constitucionalidad del pacto firmado entre los gobiernos de Argentina e Irán, por la causa por el atentado contra la sede de la AMIA.
Pero la situación irregular se repite en juzgados nacionales de todas las instancias. Un estudio de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) en septiembre de 2012, estableció que el 18,17 por ciento de los jueces nacionales (federales y de la justicia nacional radicados en la ciudad de Buenos Aires) son subrogantes.
El estudio sostiene que de los 908 cargos de jueces nacionales previstos en esa fecha, 165 eran subrogantes. El número de cargos puede haberse modificado en los últimos años por la creación de nuevos juzgados, jubilaciones o renuncias de magistrados.
“Tal como ya sostuvo hace dos años la ADC junto a un grupo de organizaciones en el documento Principios para una Reforma Democrática del Consejo de la Magistratura "la enorme cantidad de jueces subrogantes actualmente en funciones y la inacción de los poderes públicos para resolver esta grave deficiencia, son el fiel reflejo del fracaso no sólo del Consejo de la Magistratura sino de todo el diseño del sistema de selección de jueces/zas”, dice el informe.
La cuestión es porqué se llegó al punto en que uno de cada cinco jueces en funciones sea un subrogante, un suplente, un reemplazante que no tiene las condiciones establecidas por la Constitución Nacional para acceder al caso. Según, Marcelo Geiulitti, de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) la situación actual es consecuencia de la parálisis en la estuvo inmerso el Consejo de la Magistratura durante cuatro o cinco años, en la composición anterior.
“El Consejo estuvo paralizado y los concursos no se realizaban. De manera que los jueces que se jubilaban, se enfermaban o renunciaban no eran reemplazados. Ahora se comenzaron a activar algunos concursos que estaban muy demorados”, explicó Geiullitti, en diálogo con BigBang. Algunos de los concursos que se activaron fueron para cubrir vacantes en Paraná y Bahía Blanca, entre otras jurisdicciones.
Julián Alvarez impulsó el reemplazo de Cabral.
Hace dos semanas, el Congreso aprobó la Ley 27.145 que estableció que las subrogancias deben ser resueltas por el Consejo de la Magistratura. Hasta ahora los jueces suplentes eran nombrados por las mismos tribunales. Es decir, que esa atribución quedó en manos del Consejo, que es el organismo previsto por la Constitución para nombrar y remover a los jueces.
Con la sanción de esa ley, fue que la semana pasada el Consejo de la Magistratura resolvió reemplazar al juez Cabral y a otros subrorgantes en la Cámara de Casación Penal. “Pero no fue el primer caso. El primer subrogante reemplazado fue un juez de Bahía Blanca que estaba muy cuestionado por su actuación en juicios por crímenes de lesa humanidad”, agregó Geiullitti.
La ley sancionada por el Congreso le da al Consejo la facultad de elegir a los reemplazantes entre una lista de conjueces aprobada por el Parlamento, por secretarios en funciones de juzgados o por otros magistrados. Pero las Cámaras ya no pueden designar a los jueces suplentes. Cabral fue subrogante en Casación durante cuatro años.