Juan Manuel Urtubey suelta tres diagnósticos poco optimistas: dice que Argentina está en zona de descenso; que el sistema político colapsó y que de no encontrar una salida política se puede profundizar aún más la crisis económica. Describe que quien asuma el 10 de diciembre afrontará un complejo panorama en el que se deberá renegociar la deuda externa, reactivar el consumo y realizar pactos con la oposición. Sin embargo, se entusiasma al ver las últimas encuestas: “Es una posibilidad que haya un ballottage peronista; me imagino a Tinelli en Alternativa Federal”.
El gobernador de Salta oficializó hace ya tiempo que jugará en la interna de Alternativa Federal, el espacio que lanzó en septiembre pasado junto a Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Ante un grupo de periodistas de diversos medios, entre ellos BigBang, diagnostica que en las PASO de agosto Alternativa Federal será la fuerza más votada, sobre todo si decide jugar en una interna el ex ministro de Economía de Kirchner, Roberto Lavagna, quien de todos modos aclaró que no le gustaría definir su candidatura en primarias, sino por consenso. “No el candidato, pero sí la fuerza”, explica Urtubey.
POLÍTICA, PAISAJE Y SHOWMATCH
La finca Las Costas es la residencia oficial del gobernador de Salta. Ubicada en una amplia reserva natural, ofrece un paisaje único: un parque inmenso y, en el fondo, las montañas. Este será el último año en que la habite la familia Urtubey, ya que se termina su tercer mandato. El lunes, en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial hizo un balance de su gestión en clave electoral: “Al gobierno le va mal y a la gente le va peor”.Sentado en un amplio sillón, Urtubey remarca que el hecho de no haber hecho pie en la provincia de Buenos Aires no representa un problema para su candidatura presidencial. “Me imagino a (Marcelo) Tinelli en Alternativa Federal”. El conductor de ShowMatch todavía no definió dar el salto a la política, aunque semanas atrás en una entrevista con FM Metro dejó en claro dónde no jugaría: “Macri y Cristina son dos caras de la misma moneda. Los dos tienen el boleto picado”. Para Urtubey, Tinelli sería un buen candidato a gobernador bonaerense.
“Es un problema proyectar la provincia de Buenos Aires a nivel nacional”, dice el precandidato presidencial, que reconoce que su armado no hace pie en territorio bonaerense, a pesar del diálogo con algunos intendentes. Por eso, en las próximas semanas comenzaría a recorrer algunos distritos de la provincia. A modo de ejemplo, arroja una pregunta cuya respuesta lo conforma de cara a su armado: “¿Cuatro meses antes de la PASO de 2015 alguno registraba la presencia de (María Eugenia) Vidal?”.
Me imagino a Tinelli en Alternativa Federal".
DIAGNÓSTICO
Poncho, el perro de su hija mayor, rodea una mesa ratona en busca las sobras de alguna empanada, mientras el gobernador realiza un diagnóstico poco alentador: dice que la crisis económica es producto de la desconfianza en la política e insiste en que si llega a ser electo presidente impulsará un cambio hacia un sistema “semi-parlamentario”, donde la figura del jefe de Gabinete ocupe un rol central y sea elegido por consenso con la oposición. “El sistema político está colapsado, la Argentina está en zona de descenso”, asegura el gobernador, y promete que en caso de ganar sólo se quedará un mandato y no buscará la reelección.En las encuestas, Urtubey está tercero dentro de la PASO de Alternativa Federal. Los datos que manejan lo muestran con entre nueve y diez puntos; un poco por debajo de Massa y entre tres y cuatro puntos debajo de Lavagna. “El que pierda tiene que acompañar”, aclara.
Urtubey cree que es necesario un gran pacto con sectores opositores para gobernar a partir de diciembre. En esa misma línea se expresó ayer el propio Massa, al lanzar 10 compromisos de campaña con un acto en La Rural. El salteño dice que será clave impulsar el consumo, sacar cargas productivas y reestructurar el sistema tributario. Habla de bajar del IVA para acelerar el consumo y subir el impuesto de bienes personales. No tocaría el impuesto a las Ganancias y eliminaría buena parte de las retenciones al agro.