28 Octubre de 2024 10:03
Los resultados de la primera vuelta electoral presidencial del Uruguay pusieron en cuestionamiento el giro a la derecha que diversos analistas políticos previeron para el mundo y especialmente el continente americano, en donde Javier Milei gobierna la Argentina y donde Jair Bolsonaro busca volver al poder en Brasil al igual que Donald Trump en Estados Unidos (EE.UU).
Lo cierto es que el candidato oficialista para reemplazar a Luis Lacalle Pou, Álvaro Delgado, obtuvo un 26,79 por ciento de los votos, lo que implica un mal balance por parte del electorado en relación a la actual gestión que comenzó cuatro años atrás. En ese sentido, el Frente Amplio de Pepe Mujica logró casi duplicar los votos conseguidos por el oficialismo. Con la candidatura del intendente de Canelones, Yamandú Orsi, la fuerza progresista alcanzó el 43,93 por ciento.
Si bien la diferencia es más que abultada, ya que es de casi 20 puntos, el sistema electoral uruguayo necesita que algún candidato consiga más del 50 por ciento de los sufragios, por lo que habrá ballotage el próximo 24 de noviembre. Allí los ciudadanos sólo podrán elegir entre Delgado y Orsi, lo que implicará una nueva fotografía acerca de la polarización política de la sociedad oriental.
El otro partido histórico uruguayo, el Partido Colorado, quedó afuera de la contienda con Andrés Ojeda. Lo mismo pasó con los restantes ocho candidatos presidenciales que tuvieron los comicios del último domingo en Uruguay.
Si bien el Frente Amplio es una conjunción de distintas organizaciones, Orsi pertenece al Movimiento de Participación Popular (MPP) al igual que Mujica. "Nuestro Frente Amplio es nuevamente el partido más votado del Uruguay, somos el partido que más creció en esta elección", declaró tras los comicios.
"Es una noche de alegría, de fiesta de la democracia, que hace 40 años de forma ininterrumpida sostiene la república y la libertad, y esta forma de convivencia que tanto debemos agradecer", sostuvo Orsi en sus palabras de celebración tras el abultado triunfo que lo depositó en la segunda vuelta.
El candidato oficialista, por su parte, intentó transformar su floja perfomance en una victoria de la Coalición Republicana que ganó las elecciones en 2019. Es que, si bien no se pudo llevar un candidato único por la conjunción de partidos que cuatro años atrás ganó, el objetivo de Delgado es que todas esas fuerzas lo respalden en la segunda vuelta.
"Empezamos otra etapa, diferente, con una lógica diferente. Las urnas hablaron y Uruguay se expresó en democracia y libertad. Uruguay dijo que la coalición es el proyecto político más votado de nuestro país", afirmó el candidato de Lacalle Pou.
"Decían que la coalición venía solo para intentar ganarle al Frente Amplio. En realidad venía a tres cosas: para ganarle al Frente Amplio, para cambiar la realidad y gobernar el Uruguay. Y lo hicimos juntos. Decían que durábamos tres meses y cambiamos el Uruguay y transformamos el país", agregó.