En una jugada política inédita, las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay, anunciaron en redes sociales que evalúan sancionar a Uruguay como integrante del Mercosur, por sus negociaciones comerciales individuales tanto con China como con el Acuerdo Transpacífico que conducen los países de Nueva Zelanda y Australia.
La presión del resto de los integrantes del acuerdo regional latinoamericano hacia la gestión uruguaya fue una decisión política conjunta y demostró que las tensiones hacia dentro son cada vez más grandes.
"Ante las acciones del gobierno uruguayo con miras a la negociación individual de acuerdos comerciales con dimensión arancelaria, y teniendo en cuenta la posible presentación, por la República Oriental del Uruguay, de un pedido de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), los Coordinadores Nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay ante el Grupo Mercado Común del Mercosur tiene a bien comunicar a la Coordinación Nacional de Uruguay que los tres países se reservan el derecho de adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídicos y comercial", publicaron.
La apresurada decisión tiene su razón en que el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, viajó hacia Australia y Nueva Zelanda con el fin de presentar su adhesión al acuerdo que también integran Japón, Malasia, Canadá, Chile, México, Perú, Brunei, Singapur y Vietnam, y que representa un mercado de 500 millones de habitantes.
Es conocido que al presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, no le interesa mantener el acuerdo regional del Mercosur, algo que ha manifestado en palabras y también en hechos, como cuando en julio pasado comenzó las negociaciones con China para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que generó que el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, desista de concurrir a la cumbre del Mercosur del 21 de julio, y que su par paraguayo, Mario Abdo Benítez, manifieste su disconformidad con lo sucedido, ya que es el principal defensor del acuerdo que se mantiene con Taiwán.
Contradicciones y dudas: volvieron a citar a las secretarias de Milman por el atentado a CFK
En aquel entonces las protestas se hicieron públicas, aunque esta decisión tripartita de anunciar posibles sanciones, es un paso más respecto a lo anterior y también una decisión que dividirá aguas hacia dentro de los distintos actores de la economía uruguaya, siempre pendientes de los vaivenes en los mercados de Argentina y Brasil.
El frente de batalla se abre a una semana de que Lacalle Pou entregue la Presidencia Pro Tempore del Mercosur a su par argentino, Alberto Fernández, en una cumbre que no parece que vaya a terminar de una forma que deje a los cuatro países integrantes contentos.
Según el Tratado de Asunción, el documento inaugural de lo que hoy es el Mercosur, ninguno de los integrantes puede realizar negociaciones unilaterales con otros países, sin contar con el aval de los demás. Romper esta norma es una clara decisión de ponerle fin al acuerdo regional que se rubricó en 1994.