La campaña de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires desató un escándalo. Después de que cientos y cientos de adultos mayores hicieran largas filas, bajo el rayo del sol y sin el distanciamiento social necesario tanto en el Luna Park, en San Lorenzo, en La Rural y en la sede de Oscoema; las críticas se multiplicaron contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrea, y, fundamentalmente, contra el ministro de Salud, Fernán Quirós.
Pero hay una funcionaria que vislumbró las escenas dramáticas que, al final, se vieron el martes en los centros que montaron en CABA para aplicar las vacunas contra el coronavirus. Ella es Luana Volnovich, la directora ejecutiva de PAMI. Y, ahora también, es la protagonista de un enfrentamiento público con Quirós.
Para entender esta pelea hay que recordar la reunión que la titular de PAMI le pidió al ministro de Salud porteño durante la última semana de febrero, cuando se dio a conocer que el Gobierno de la Ciudad le había cedido dosis a diferentes prepagas. “Hoy no sabemos cuántos afiliados del PAMI están vacunados en la Ciudad. Sin eso no podemos planificar una vacunación. Tampoco sabemos cuántos van a ser vacunados en el sistema privado porque también tienen prepagas”, aseguró.
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Por otra parte, la directora afirmó tras el encuentro: “Además, les pedimos esa información para poder planificar y que los afiliados del PAMI no queden relegados”. Y completó: “Y le pedimos al ministro un sistema de monitoreo y trazabilidad de las vacunas para ver cómo se están distribuyendo. No sé decir, ni quién controla hoy lo que pasa con las vacunas que van a los prestadores privados, eso es lo que vinimos a preguntar”.
Esas declaraciones no le cayeron nada bien a Quirós. Según allegados al ministerio, sintió que la presencia de Luana era una especie de auditoría sobre el plan de vacunación que pensaba llevar adelante. En tanto, la mirada desde el organismo era otra: Para Volnovich la Ciudad tiene la facultad de definir cómo será su sistema, pero ella debía actuar en defensa de los jubilados y pensionados.
Por ese entones, Volnovich repetía: “Vengo a garantizar que las afiliadas y los afiliados al PAMI no queden al final de la fila para ser vacunados en la Ciudad”. Por esos días, desde el organismo le ofrecieron distintos lugares para que la Ciudad los use como centros vacunatorios. Jamás hubo una respuesta.
Tras los dichos de la directora de PAMI en los medios, Quirós había decidido que la Ciudad prescindiría de su ayuda. Desde Juntos por el Cambio aseguran que el ministro está muy enojado. Al final, la política partidaria había dejado de lado la política de acción.
El tiempo pareció darle la razón a Volnovich. Cuando las filas se multiplicaban con ancianos y ancianas, en franco peligro de contagio de COVID-19, la titular de PAMI salió a declarar con todo: “A los que no son privilegiados, en CABA los amontonaron al sol. Es la muestra contundente que ese espacio político de Cambiemos genera privilegios, porque si alguien tiene prepaga y abona 6000 pesos en el Hospital Italiano, tiene una vacunación VIP. Pero un afiliado de PAMI o alguien que no tiene obra social, con 80 años, debe ir a amontonarse al rayo de sol para poder, quizás, acceder a una vacuna”.
Y agregó: “Nosotros veníamos advirtiendo esta situación y la semana pasada le ofrecimos al ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires 10 puntos de vacunación puestos por el PAMI, pero no tuvimos respuesta. Lo pusimos a disposición para los adultos mayores que no cuentan con prepaga, porque recordemos que en CABA, a diferencia de lo que pasa en la provincia de Buenos AIres, se privatizó, porque las vacunas se dieron a las prepagas, generándose una situación de privilegio”.
Horas después de escándalo de los ancianos y ancianas en el Luna Park y del predio de San Lorenzo, Quirós pidió disculpas por el “desorden” en algunas entrevistas. Y aprovechó para redoblar la apuesta contra Volnovich.
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“Los efectores que decidan vacunar tienen que tener los vacunatorios en las condiciones adecuadas y con un denominador poblacional de la que se va a hacer cargo”, dijo el ministro en referencia a PAMI. Y finalizó: “Venimos llevando adelante reuniones técnicas con esa obra social para trabajar en los lugares y en el padrón”.
La realidad es que desde el Ministerio de Salud ya habían cortado cualquier tipo de diálogo con PAMI. "Los hechos son más fuertes que los dichos", ese era el mensaje que le querían enviar a Luana. Volnovich entendió la arena en la que la estaban adentrando y por eso dijo hace pocas horas: “Lo que pasó ayer fue un mamarracho y genera indignación. Cuando vi lo que pasaba en la Ciudad, mandé una ambulancia. Más de la mitad de las personas que hacían fila, eran nuestros afiliados”.
“El país entero pensando todo el año cómo hacer que la gente no se junte, no se amuche y decidieron juntar a miles de adultos mayores como si fuera un recital de rock”, completó la titular del PAMI. Y recordó que, en la Provincia de Buenos Aires, con los centros que dispuso el organismo, ya fueron vacunados 13 mil afiliados de PAMI en un mes.